La Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que el embajador de México en Israel, Mauricio Escanero, se reunió con los activistas, quienes permanecen bajo custodia

Ciudad de México. El Gobierno de México, a través de su cancillería, informó este viernes que se encuentran “bien” y han aceptado ser repatriados los seis connacionales que integraban la Flotilla Global Sumud, organizada para llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y que fueron detenidos y llevados al centro de detención de Ketziot en Israel.

En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que el embajador de México en Israel, Mauricio Escanero, se reunió con los activistas, quienes permanecen bajo custodia desde que su embarcación fue interceptada esta semana.

El grupo agradeció el acompañamiento y la asistencia consular y, según lo reportado, “los seis accedieron a su repatriación voluntaria a México”.

La secretaría no precisó una fecha estimada, pero aseguró que las gestiones están en curso.

Asimismo, la cancillería informó también que una mexicana que viajaba en una embarcación de apoyo legal de la flotilla “se encuentra bien” y mantiene comunicación con las autoridades consulares.

El Gobierno mexicano reafirmó que mantiene contacto permanente con los familiares y su compromiso de “velar por la integridad y seguridad” de las y los connacionales.

La Flotilla Global Sumud, integrada por activistas de distintos países, partió con el objetivo de romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel a la Franja de Gaza y entregar ayuda humanitaria.

Las embarcaciones fueron detenidas por fuerzas israelíes cerca de las costas, lo que motivó al Gobierno de México a enviar cuatro notas diplomáticas para exigir garantías físicas, información sobre los motivos de la interceptación y, posteriormente, la repatriación.

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, declaró el jueves que los activistas “no cometieron ningún delito” y que la ayuda humanitaria “debe llegar a Gaza”, al tiempo que exigió su liberación y retorno inmediato.

México ha expresado en foros internacionales su oposición a las restricciones a la asistencia humanitaria en Gaza y ha presentado una denuncia ante la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de guerra en el enclave.