Michoacán se posiciona entre los estados con más fosas clandestinas, reflejando la grave crisis de desapariciones en México.

Morelia, Michoacán.- Michoacán se encuentra entre los estados con más fosas clandestinas localizadas, de acuerdo con el reporte “A dónde van los desaparecidos” de Quinto Elemento. La cifra nacional de este tipo de sepulturas irregulares es de 2 mil 864, desde diciembre del 2018 hasta abril del 2023, de acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de Búsqueda.

Desde 2006, cuando inició la guerra contra el crimen organizado, en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, los entierros ilegales han aumentado en todo el país, pero durante la administración federal encabezada por Andrés Manuel López Obrador, las cifras aumentaron.

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La Comisión Nacional de Búsqueda señala que, de diciembre del 2018 a abril del 2023, se localizaron 2 mil 864 fosas clandestinas, más de la mitad de todas las registradas desde 2007.

De igual forma, Michoacán se encuentra entre los estados con más hallazgos de fosas clandestinas, junto con Veracruz, Colima, Sinaloa y Guerrero.

Un cementerio oculto en el suelo michoacano

Desde la militarización en 2006, las desapariciones forzadas han aumentado, con más de 111 mil 500 personas no localizadas en México. Muchas de éstas han sido encontradas en fosas clandestinas; en algunos casos mutiladas o incineradas para evitar su identificación.

En Michoacán, los municipios con mayor número de casos reportados han sido Apatzingán, Aguililla, Uruapan y Zamora, donde la presencia del crimen organizado ha provocado este problema.

El hallazgo de fosas masivas ha sido una constante, y uno de los casos más emblemáticos es el del 2020, en una zona boscosa de Coeneo, donde se descubrieron más de 20 cuerpos enterrados, algunos con evidencias de tortura.

Un año después, en Jacona, se reportó el hallazgo de al menos 14 cadáveres en un predio abandonado.

La disputa del crimen organizado y las fosas

Michoacán es un territorio disputado por diversos grupos del crimen organizado, lo que ha llevado a un incremento en las desapariciones y el uso de fosas clandestinas.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras y remanentes de La Familia Michoacana han utilizado estos entierros ilegales como una forma de desaparecer a sus víctimas.

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La violencia en Michoacán no solo afecta a quienes desaparecen, sino también a sus familias y a quienes los buscan. Los colectivos de madres buscadoras han sido amenazados y atacados en múltiples ocasiones.

A pesar de los esfuerzos de los colectivos de búsqueda, la crisis de desapariciones y fosas clandestinas en Michoacán y en todo México sigue lejos de resolverse.

La falta de registros públicos sobre los cuerpos recuperados y la falta de acceso a carpetas de investigación dificultan la identificación de las víctimas y la búsqueda de justicia.