Ciudad de México

En los últimos 10 días, al menos 1.500 reses han muerto en el estado de Tabasco como consecuencia de una intoxicación con pollinaza, un producto compuesto a partir de residuos de las aves de engorda que suele incluirse en la alimentación del ganado bovino.

Según El País, la voz de alarma saltó el 16 de marzo, pero desde entonces la cuenta no ha dejado de subir y algunos cálculos suman ya entre 1.500 y 2.000 animales muertos por el envenenamiento, que afecta a unos 40 productores de unas 15 poblaciones de la zona.

Ante la crisis de salud pública que atraviesa el Estado, este lunes 24 de marzo por la mañana, se ha reunido un equipo de los tres órdenes de Gobierno para recorrer la zona y comenzar con las inspecciones, a la espera de los resultados que arrojen las muestras enviadas a los laboratorios para determinar las siguientes medidas.

Las autoridades recomiendan evitar el uso de pollinaza o, en caso de hacerse, impedir que supere el 10% o 15% de la dieta de los animales, pues a partir de este porcentaje su consumo no es seguro.

Todavía no está claro si el problema en este caso ha sido un consumo excesivo o si contenía microorganismos, como hongos o bacterias, que hayan podido envenenar a las reses.

De acuerdo con el Inegi, el valor de la producción de carne de bovino se situó en promedio en enero de este año en algo más de 20.000 pesos por cabeza de ganado, por lo que las pérdidas de estos días podrían ascender a 30 millones de pesos o incluso superarlas.

El año pasado se reportó un caso similar en Hidalgo, con la muerte de unas 85 vacas, y años antes, en 2016, sucedió un episodio parecido en Aguascalientes, con la intoxicación de unas 2000 reses, unas dimensiones similares a las de Tabasco.

Los expertos no creen que haya productos de consumo humano que hayan podido verse afectados, porque los efectos del envenenamiento se producen muy rápido.


Discover more from Primera Plana MX

Subscribe to get the latest posts sent to your email.