Son también víctimas de violencia sexual mujeres embarazadas y adultas mayores, por lo que en el Congreso se prevé agravar penas contra agresores
Las mujeres embarazadas y las adultas mayores también son víctimas de violencia sexual, domestica, familiar y física, de ahí que en el Congreso de Michoacán se plantee reformar el Código Penal del Estado para castigar con mayor severidad este tipo de conductas.
La medida es promovida por la legisladora Eréndira Isauro Hernández, quien en la pasada sesión de Pleno presentó la iniciativa. Ella argumenta que embarazadas y adultos mayores son personas susceptibles de violaciones o de abuso sexual.
La iniciativa busca establecer que cuando las víctimas sean personas embarazadas o de la tercera edad, sea una gravante para la imposición de las penas privativas de libertad para quienes sean condenados.
En la exposición de motivos de la iniciativa, se apunta que el abuso sexual y la violación de personas mayores es un tema que rara vez se discute y sigue siendo un tabú, “se mantiene en gran medida sin ser reportado y no detectado y por lo tanto invisible.
“Con el envejecimiento de nuestras sociedades, se espera que este problema crezca dramáticamente. Sin embargo, sin suficientes datos, estadísticas y estudios, no tendremos ni siquiera una estimación de las dimensiones involucradas”.
Ahí se califica como lamentable que la mayoría de los abusadores sean miembros de la familia, parientes u otros confidentes típicamente en posiciones de cuidado.
“Esto explica la naturaleza intrínsecamente sensible del problema. El mito se sustenta en una actitud social que no acepta el concepto de sexualidad en la edad avanzada, y por lo tanto la idea de que una mujer mayor puede ser atacada porque es una mujer”.
La legisladora refiere que los estereotipos negativos, como el de que “las personas mayores no son seres sexuales, su mayor dependencia de los demás, su posible lealtad dividida a los miembros del personal o los residentes, son barreras únicas para informar, detectar y prevenir la agresión sexual en hogares de ancianos”.