Ciudad de México
Según el estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 1960 las mujeres mexicanas tenían un promedio de seis hijos, mientras que en 2021 se redujo a uno.
La OCDE señaló que la tasa de fertilidad total ha disminuido a la mitad, de un promedio de 3.3 hijos por mujer en 1960 a 1.5 en 2022, situándose por debajo del nivel de reemplazo de 2.1 hijos por mujer.
Este cambio está presente no solo en México, sino a nivel global.
Los factores que influyen en esta disminución son variados y complejos:
• Acceso a la anticoncepción: Mayor disponibilidad de métodos anticonceptivos.
• Educación y empleo: Las mujeres tienden a postergar la maternidad para establecerse en el mercado laboral.
• Costos económicos: El aumento de los costos de crianza y vivienda.
• Cambios sociales: Una mayor aceptación social de no tener hijos.
El informe destaca también un cambio en las tendencias de fertilidad específicas por edad. Desde el año 2000 hasta el presente, las tasas de fertilidad han disminuido entre las mujeres menores de 30 años y han aumentado entre las mayores de esa edad.
La OCDE advirtió que el envejecimiento de la población tendrá un impacto significativo en la economía y la estructura social.
A medida que la población envejece, se espera un aumento en los gastos gubernamentales en pensiones y servicios de salud, junto a una posible disminución de los ingresos públicos debido a la existencia de una menor población en edad de trabajar.
Ante este fenómeno, la OCDE sugiere promover la igualdad de género para hacer más equitativo el trabajo y la crianza de los hijos e implementar políticas para reducir el costo de la vivienda, un factor crucial en la decisión de tener hijos.