Resulta insuficiente el alimento distribuido por organizaciones benéficas en Gaza, indican voces encargadas de la ayuda humanitaria
Agencias / La Voz de Michoacán
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras voces de los cuerpos de ayuda humanitaria han dado la voz de alarma ante las terribles condiciones en Gaza y el colapso de los servicios sanitarios. Rechazan las propuestas israelíes de hacerse cargo de las operaciones de ayuda en el enclave.
Aunque estas advertencias no son nuevas, la situación sobre el terreno se ha deteriorado bruscamente en las últimas semanas. Tras el fracaso de la tregua temporal entre Hamás e Israel se restableció un bloqueo total de alimentos, ayuda y suministros médicos. El acceso humanitario está muy restringido desde el 2 de marzo, y las operaciones militares israelíes en Gaza se han reanudado con toda su fuerza desde el 17 y 18 de marzo.
«Continúa una profunda preocupación por la catastrófica situación en Gaza, con más de 52.000 muertes registradas hasta la fecha», declaró el martes la Dra. Hanan Balkhy, directora regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental a los medios.
En el discurso grabado en vídeo, describió un sistema sanitario en caída libre: «Miles de personas de los servicios sanitarios han muerto, han resultado heridas o han sido detenidas. Los hospitales que permanecen abiertos apenas funcionan. La gente está muriendo mientras los suministros médicos que salvan vidas permanecen más allá de las fronteras de Gaza, con la entrada denegada.»
Tras nueve semanas de bloqueo, Balkhy afirmó que las autoridades israelíes proponen ahora desmantelar el actual sistema de distribución de ayuda humanitaria dirigido por la ONU y sustituirlo por otro controlado por el ejército de ese país. Balkhy dejó claro que la ONU y la OMS no apoyarán tal medida.
«La OMS y la ONU no participarán en ninguna iniciativa que viole los principios humanitarios. La ayuda debe llegar a las personas necesitadas, estén donde estén, y el bloqueo debe terminar», reiteró. Este paso contravendría los principios de imparcialidad, neutralidad, independencia y humanidad, que guían la ayuda humanitaria.
El gabinete de seguridad de Israel aprobó este mes un plan para ampliar su ofensiva militar contra Hamás que incluye la «captura» de GazaEnlace externo y la retención de su territorio.
Autoridades israelíes han estado difundiendo la posibilidad de establecer un nuevo plan para proporcionar ayuda humanitaria utilizando una organización benéfica privada estadounidense y una empresa de seguridad. «La idea del modelo es que Hamás no pueda aprovecharse de la ayuda humanitaria», declaró a los periodistas Danny Danon, embajador de Israel ante la ONU, el 7 de mayo.
El domingo, el gabinete israelí aprobó la «opción de distribución humanitaria, si se considera necesaria», con la condición de que Hamás no pueda controlar dichos suministros, según un informe del Washington Post que cita a un funcionario israelí. Múltiples organismos de la ONU han expresado su preocupación por lo que consideran un «armamentismo de la ayuda».
En la actualidad, tres cuartas partes de la población de Gaza se encuentran en situación de «emergencia» o en situación «catastrófica», los dos niveles más graves de la escala de cinco puntos de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (CIF). Balkhy pronosticó un rápido deterioro si no se toman medidas urgentes. «Todavía no se ha declarado la hambruna», señaló, «pero la gente se muere de hambre y las enfermedades se propagan rápidamente.»
Las advertencias de la OMS se producen en medio de las crecientes críticas internacionales al asedio continuado de Gaza, donde las agencias de la ONU denuncian obstáculos extremos para hacer llegar la ayuda humanitaria. Suiza, Estado depositario de los Convenios de Ginebra y país anfitrión de la OMS, ha pedido que no se obstaculice el acceso de la ayuda humanitaria.
Pero Berna también se ha enfrentado a críticas por abandonar sus planes de acoger una conferencia internacional sobre derecho humanitario en los territorios palestinos, fijada inicialmente para el 7 de marzo. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores suizo, la iniciativa se canceló debido a «profundas diferencias» entre países participantes, que hicieron inviable la empresa.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) inició este mes las audiencias sobre el presunto bloqueo israelí de la ayuda humanitaria a Gaza. Funcionarios de la ONU y palestinos acusan a Israel de infringir el derecho internacional al restringir suministros esenciales. Israel mantiene que no permitirá la entrega de ayuda hasta que Hamás libere a todas las personas que mantiene como rehenes y que fueron llevados a Gaza en los ataques del 7 de octubre de 2023, en los que murieron al menos 1.195 israelíes.
En su intervención ante la ONU en septiembre de 2024, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, estableció un vínculo entre la ayuda humanitaria y la supervivencia de Hamás. «Los terroristas siguen ejerciendo cierto poder gubernamental en Gaza robando los alimentos que permitimos que las agencias de ayuda introduzcan en Gaza», afirmó.
Sombrías actualizaciones desde el terreno
Sobre el terreno, el representante de la OMS en los Territorios Palestinos Ocupados, el Dr. Rik Peeperkorn, ofreció una sombría actualización desde Deir al-Balah, una ciudad de Gaza: «El riesgo de hambruna en Gaza está aumentando», afirmó. «Esto se debe a la retención deliberada de la ayuda humanitaria… toda la población de Gaza se ve afectada de un modo o de otro.»
Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, ya han muerto 57 menores de edad por los efectos de la desnutrición. «Si la situación persiste, se espera que casi 71.000 menores de cinco años sufran desnutrición aguda» en los próximos meses, afirmó Peeperkorn.
Antes del bloqueo, no había casos de desnutrición entre las mujeres embarazadas o lactantes de Gaza; sólo deficiencias de hierro. Pero, si nada cambia, «se espera que cerca de 71.000 madres embarazadas y lactantes requieran tratamiento por desnutrición aguda».
Peeperkorn señaló que el acceso a la atención sanitaria está «cada vez más fuera del alcance» de la mayoría de los gazatíes, la cobertura vacunal está cayendo en picado y el 90% de la población carece de acceso a agua potable. Todos estos factores aumentan el riesgo de enfermedades graves y muerte, especialmente entre las personas más vulnerables.
«Es necesario levantar el bloqueo de la ayuda», afirmó. «Los humanitarios tienen que hacer su trabajo.»
Describió recientes visitas sobre el terreno en las que equipos de la OMS entregaron existencias cada vez más escasas de equipos de traumatología y suministros de nutrición a cuatro hospitales del norte de Gaza. «Actualmente, sólo tenemos lo suficiente para tratar a otros 500 niños por desnutrición aguda, apenas una fracción de lo que se necesita», dijo.
Los suministros médicos y nutricionales se están agotando rápidamente. Los antibióticos, la insulina, los equipos de traumatología, los filtros de diálisis y los desinfectantes se están agotando peligrosamente. Más de 31 camiones esperan recibir suministros desde Al Arij y otros se encuentran en Cisjordania. También se espera recibir suministros de alimentos del PMA y de UNICEF.
La OMS y sus socios de la ONU insisten en que el sistema de coordinación humanitaria está probado y listo para funcionar. «Existe un sistema de coordinación de la ayuda humanitaria bien establecido y probado, dirigido por la ONU y sus socios», afirmó. «Estuve aquí también durante el alto el fuego y llegó una cantidad masiva de ayuda. Muy pronto hubo alimentos diversos y suministros médicos.»
Alice Skaar, enfermera noruega del Equipo Médico de Emergencia Norwac, ha vivido de modo directo como trabajadora humanitaria el coste humano de la restricción de suministros. «En Gaza, todo se recicla», declaró a los periodistas.
El personal está agotado, deprimido y aterrorizado por sus familias, añadió. Pero a pesar de la devastación, dijo Skaar, el compromiso humanitario en Gaza se mantiene inquebrantable.
Al menos 284 miembros del personal que trabaja para la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, han muerto desde el inicio de las operaciones israelíes en Gaza. El Parlamento israelí votó el pasado otoño a favor de designar a la agencia como grupo terrorista e Israel considera que la ONU hace caso omiso habitualmente de sus preocupaciones en materia de seguridad.