Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Este sábado, las calles de Morelia se llenaron de color, música, consignas y memoria. La Marcha del Pride 2025 concluyó su recorrido sin incidentes, en un ambiente de respeto, alegría y unión. Desde la concentración en la avenida Acueducto, frente a la 21 Zona Militar, hasta el arribo a la Plaza de Armas, la ciudad se convirtió en un escenario donde la diversidad fue la protagonista.

Desde las 3:00 de la tarde, los asistentes comenzaron a reunirse para dar vida a este espacio de celebración y lucha. Mientras esperaban la salida —que se dio a las 6:00 de la tarde— la zona se llenó de puestos con venta de mercancía relacionada con la comunidad LBGT, pintura de rostro gratuita, entrega de regalos, dinámicas recreativas y módulos informativos sobre los derechos de la comunidad LGBTQ+ y la violencia que aún enfrentan sus integrantes.

Frente a la 21 Zona Militar, un escenario alterno encendió el ambiente desde la tarde con artistas locales. Las interpretaciones del musical “Mentiras” hicieron cantar a muchos, mientras el público se entregaba al ritmo de las canciones y al entusiasmo de los talentos morelianos.

Una ciudad que caminó con orgullo y diversidad

El recorrido avanzó con carros alegóricos, contingentes a pie, familias completas, grupos de amigos, aliados y personas que marcharon por primera vez. Desde los primeros pasos, las calles se pintaron con las banderas coloridas que representan a todas las identidades: la bandera del orgullo gay, trans, lésbica, bisexual, no binaria, asexual, entre muchas otras.

Hombres gay, lesbianas, personas bisexuales, personas trans, no binarias y aliados caminaron juntos en esta movilización que fue, al mismo tiempo, protesta y fiesta. Durante el trayecto, los carros alegóricos lanzaron condones y obsequios al público, mientras los asistentes bailaban, coreaban y celebraban. La música no dejó de sonar: con himnos de la comunidad como “A quién le importa” hasta temas como “Prefiero ser tu amante,” el ambiente se mantuvo encendido entre aplausos, brincos, cantos y sonrisas.

Entre los contingentes, algunas personas portaron fotografías y nombres de miembros de la comunidad LGBTQ+ que ya no están, víctimas de delitos y crímenes de odio. Estas imágenes, estos rostros, recordaron a todos que el orgullo también es memoria y que la lucha sigue siendo urgente.

Las calles no solo fueron ocupadas por quienes marcharon, sino también por personas que se apostaron en las banquetas para observar, tomar fotografías, grabar videos y acompañar con aplausos. Hubo quienes se sumaron al recorrido en el camino, y otros que simplemente celebraron desde las banquetas al ver pasar la marea de colores.

Un cierre con música y salud

La marcha culminó en la Plaza de Armas, donde se llevó a cabo el evento de cierre con la presentación de Pablito Ruiz, quien fue el invitado especial de esta edición. El cantante interpretó algunos de sus temas más populares y compartió el escenario con talento local que continuó animando a las y los asistentes hasta el final de la jornada.

Como parte de las actividades de prevención y cuidado de la salud, en la misma Plaza de Armas se ofrecieron pruebas gratuitas de VIH, con módulos disponibles para quienes desearan realizarse el examen de manera rápida, segura y confidencial.

Una fiesta que también es memoria

El mensaje de este año quedó claro: “El orgullo también es la memoria de la lucha. Ni un paso atrás”. Los participantes recordaron que la marcha no sólo es un espacio para celebrar, sino también para exigir. Aunque existen avances, aún persisten los crímenes de odio, la discriminación y la exclusión social, especialmente contra las personas trans.

Este sábado, la ciudad no solo fue testigo de una fiesta de colores, sino de una comunidad diversa que alzó la voz por las que están, por las que vienen y por las que ya no pudieron marchar.

Las autoridades reportaron que la marcha transcurrió en orden y sin incidentes. Los cierres viales establecidos sobre avenida Acueducto, avenida Madero y calles del primer cuadro se mantuvieron activos hasta el cierre de las actividades.

Este 21 de junio Morelia no solo marchó: a pesar de la lluvia, Morelia bailó, cantó, se abrazó, denunció y también celebró. La Ciudad de la Cantera Rosa recordó que el orgullo es resistencia, que el orgullo es memoria y que el orgullo es vida.