Ciudad de México
La fotógrafa mexicana Graciela Iturbide (1942), una artista que desde el blanco y negro ha retratado como nadie el alma de su país, ha sido reconocida, este 23 de mayo, con el premio Princesa de Asturias de las Artes en su edición de 2025.
Con una trayectoria de más de cuatro décadas y una obra en la que destacan sus series con los pueblos indígenas de México, Panamá, Madagascar y Cuba, la artista, una de las más influyentes fotógrafas de América Latina, está considerada una de las grandes maestras vivas del retrato fotográfico contemporáneo.
El jurado, reunido en esta ocasión y de forma excepcional a través de una videoconferencia, le entregó el Princesa a Iturbide, quien ya ha ganado múltiples galardones internacionales como el Hasselblad, el más importante en su disciplina, en 2008.
Para el jurado, Iturbide es “dueña de una mirada innovadora” en la que combina lo documental con un sentido poético de la imagen y con la que consigue imágenes que “no solo muestran lo que ve, sino también lo que siente”.
La creadora, interesada desde pequeña en el arte, amante del cine y la escritura, se inició en la fotografía en 1969 en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, donde entró en contacto con el gran Manuel Álvarez Bravo, quien se convertiría en su maestro.
Fue en esos años (desde 1978) cuando Iturbide, comisionada por el Archivo Etnográfico del Instituto Nacional Indigenista de México, realizó su impactante trabajo fotográfico sobre el pueblo Seri, un grupo de pescadores nómadas del desierto de Sonora, cerca de la frontera con Arizona.
En esa línea, sus series fotográficas indígenas seguirán con el pueblo de Juchitán, en Oaxaca (cultura zapoteca).
Su mirada exploradora se ha caracterizado, desde estos primeros trabajos, por tratar de captar lo esencial, alejándose de lo retórico y lo accesorio.
Con fotografías en medio mundo (España, la India, Cuba, Italia, Estados Unidos…) se ha mantenido fiel a la fotografía analógica en blanco y negro. Entre otros proyectos, también destacan sus fotografías del baño que usaba Frida Kahlo.
Según sus propias palabras, la fotografía es para ella “un ritual. Salir con la cámara, observar, fotografiar los aspectos más mitológicos de las personas, luego ir a la oscuridad, desarrollarse, seleccionar las imágenes más simbólicas”.
Iturbide ha protagonizado exposiciones individuales en algunos de los centros e instituciones artísticas más importantes del mundo, como el Centro Pompidou de París, el San Francisco Museum of Modern Art, el Philadelphia Museum of Art, el Getty Museum, el Fotomuseum Winterthur y la Barbican Art Gallery, entre otros.
El premio Princesa de Asturias de las Artes el año pasado recayó en el cantante español Joan Manuel Serrat.