El alcalde Alfonso Martínez lanzó críticas contra Morena por la reforma a la Ley de Amparo, acusando autoritarismo, debilitamiento democrático y limitación ciudadana
Aunque mantiene una alianza de trabajo con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla para gestionar recursos y proyectos para Morelia, el presidente municipal Alfonso Martínez Alcázar volvió a lanzar severas críticas contra Morena y la Cuarta Transformación, a propósito de la aprobación de la reforma a la Ley de Amparo.
“Lo que podemos darnos cuenta es que ellos dijeron primero los pobres, pues no, los pobres ahora no tendrán acceso a un amparo, solamente los que puedan pagar un abogado. Entonces no es primero los pobres, es una mentira”, señaló.
Entrevistado este jueves, el alcalde recurrió a expresiones crudas para referirse a la mayoría legislativa de Morena y sus aliados: “Eso de la barredora, eso de todo lo que está pasando a nivel nacional, eso encuera la realidad de los que dijeron que luchaban contra la corrupción. La desnuda, desnuda la realidad y hoy los mexicanos están dando cuenta de que efectivamente no son iguales, son infinitamente peores.”
Martínez acusó que el partido en el poder ha replicado las prácticas del viejo régimen. “Morena, nuevo PRI, presidente. Morena, el PRI viejo, rancio, aquel que ni los mismos priistas ya querían, la gente que le gusta el autoritarismo, la opacidad, el destruir las instituciones y el concentrar el poder, todos están ya ahí en Morena.”
El edil de Morelia advirtió que el debilitamiento del amparo es un paso más hacia “la dictadura perfecta disfrazada de democracia”. En su visión, la reforma aprobada no sólo limita la defensa ciudadana frente a los actos de autoridad, sino que busca acallar voces críticas.
“Ahora los ciudadanos difícilmente podremos defendernos contra los actos de autoridad, podrán llegar y congelar cuentas, y díganme si algún empresario, se va a atrever a levantar la voz.”
Pese a su disposición de trabajo conjunto con el gobernador para sacar adelante proyectos municipales, Martínez Alcázar vuelve a colocarse en la ruta de confrontación con Morena, subrayando que la oposición debe seguir “levantando la voz” frente a lo que considera el desmantelamiento de la democracia y la libertad de expresión.