Morelia, Michoacán

Por haber agredido a dos reporteras, la regidora de Morelia Mariana Orozco y el militante de Morena Julio Peguero, ofrecieron una disculpa pública, así como hacerse responsables de la reparación del daño, mediante el pago de pintura para restarurar el mural memorial a los periodistas desaparecidos en la Plaza de la Paz.

“Quiero pedir una disculpa pública a la compañera Dalia Villegas por el error que cometí el día miércoles y lo que celebro es que sea un gremio solidario, que no va a tolerar la violencia de ningún tipo y que se cree un precedente para nosotros los funcionarios”, expresó.

Señaló que ese mismo día en que sugirió que los cuestionamientos de Dalia se debían a que su medio recibía dinero del Ayuntamiento, se dio cuenta de su error y la llamó por teléfono para disculparse pero que optó por hacerlo de manera personal y hacerla extensiva a todos los comunicadores.

Julio Peguero planteó que lo que sucedió lo llevó a una reflexión por no saber disinguir un contexto partidista de uno con medios de comunicación.

“Naomi, quiero pedirte una disculpa por confrontarte, no era la intención, no estuvo bien, no hay que minimizar estos actos”, fue lo que dijo.

Se dirigió a Naomi Carmona, a quien interpeló el pasado martes al término de la rueda de prensa y la llamó “ignorante” y “soberbia”, además de sugerir que a los comuicadores “hay que calmarlos”. Este viernes reconoció que con estas acciones pudo alterar su tranquilidad y dijo que “de corazón y sinceramente” pedía una disculpa a la reportera y a todo el gremio, además de comprometerse a que no volverá a suceder algo así.

Para el colectivo Ni Uno Más, lo sucedido en Morena se trató de un discurso de odio, explicó la representante de la agrupación, Patricia Monreal, aunque también celebró que con esta disculpa se sienta un precedente:

“Una disculpa pública no es un hecho menor. En temas de derechos humanos, sabemos que a gran escala se dan este tipo de actos y resulta la posibilidad de recapitular y decir: sí, sucedió esto, constituyó un asunto de agresión al gremio periodístico y se actuó en consecuencia”, manifestó.

Patricia Monreal y el presidente de Amipac, Roberto Carlos Guevara, coincidieron en que actualmente en nuestro país los periodistas están en riesgo y por eso no se debe dejar de señalar ninguna agresión, por menor que parezca, especialmente si proviene de servidores públicos.

“No es justo que nosotros que somos la voz para llevar las situaciones a la gente y que conozca todo lo que hacen, no creo justo que se nos reclame, se nos diga, y que menos que se nos denoste nuestra labor”, enfatizó el presidente de Amipac.

Luego de lo sucedido en la rueda de prensa en Morena el pasado martes, f de los dos políticos y con ellos se acordó la reparación del daño, por lo que los voceros de los periodistas consideraron que con estos hechos se sentó un precedente para que la clase política cese la violencia simbólica, de discurso y de hechos y advirtieron que no dejarán de señalar si no sucede así.

“Los discursos de odio se van multiplicando, los de más gravedad los encontramos en Uruapan, previo al asesinato del compañero Mauricio Solís y no podemos cosiderar ninguna expresión que denoste o que demerite a un periodista un asunto menor, porque sabemos que en este contexto que estamos enfrentando como periodistas estas expresiones tienden a hacerse mayores”, declaró Patricia Monreal.

Señaló además que desde su punto de vista, el comunicado que emitió Morena el día de los hechos y el protocolo para sus ruedas de prensa, todavía dejan qué desear:

“El posicionamiento que dio el partido es insuficiente, no se alude al hecho, no hay una claridad. Dan el siguiente paso con un protocolo. Es positivo que hayan accionado en este sentido, pero hay que revisarlo y esto lo tienen que revisar y discutir con los compañeros que están diariamente cubiendo sus actividades, porque adolece del tema de seguridad”, concluyó.

La organización Artículo 19 se pronunció sobre lo sucedido, reconociendo la buena voluntad de la disculpa, pero advirtiendo que esto no debió ocurrir: