La madre de Octavio Ocaña revela que el actor estuvo cerca de ser papá, pero su pareja decidió interrumpir el embarazo.
El fallecido actor Octavio Ocaña estuvo a punto de convertirse en papá antes de su trágica muerte, según reveló su madre, Ana Lucía Ocaña. Ella explicó que Nerea González, la pareja de Octavio en ese momento, decidió interrumpir su embarazo, una decisión que afectó profundamente al actor.
“Octavio lo deprimió mucho que también Nerea, yo nunca quise comentar eso, pero Nerea en su momento estuvo embarazada de Octavio y no quiso tener el hijo y se lo sacó”, comentó Ana Lucía en una entrevista con .
La madre del actor relató cómo Octavio les pidió ayuda para convencer a Nerea de seguir adelante con el embarazo:
“Octavio nos habló a nosotros: ‘por favor, te lo pido, te pido con el corazón que la convenzas, habla con ella, yo quiero tener un hijo, yo quiero ser papá’”.
Ana Lucía detalló la conversación que tuvo con Nerea: “Venimos mi esposo y yo hablar con ella y le dijimos: ‘Hija, mira, nosotros te vamos a apoyar’. Y me dice: ‘Es que yo ya tengo un hijo y es que Octavio no sé cómo lo vaya a tomar. Y si después ya agarra y ya me olvida’. Hasta que mi esposo le dijo: ‘¿Sabes qué? Es su cuerpo, es su voluntad, ya no le insistas, ella no quiere’”.
La madre de Octavio también describió el procedimiento al que Nerea se sometió para interrumpir el embarazo: “Ella fue, todavía estaba permitido los desgrados (sic), no estaba que como ahorita que ya no lo puedes hacer, y se fue y lo hizo. Llevaba como apenas 1 mes de gestación o días de gestación. Todavía no estaba bien como bien formado”.
Sobre cómo afectó esto a Octavio, Ana Lucía mencionó: “Octavio ahí se deprime todavía el doble. Entonces empieza Octavio a pasar problemas con ella, peleaba mucho con ella, trataba de salirse de la casa, no estaba con ella. Luego nos venimos nosotros a Tabasco”.
Además, Ana Lucía confesó que el asesinato de su hijo y su separación de su esposo, quien le fue infiel, la llevaron a un estado de desesperación tal que intentó atentar contra su vida.
“He llorado mis lágrimas y hasta de sangre. Es más, me intenté quitar la vida por culpa de él, cuando yo descubrí la infidelidad, me llevaron a un hospital, yo ya iba bien sedada con pastillas para dormir, y gracias a Dios me hicieron un lavado estomacal y yo salí de eso, pero el señor a mí me llevó a la desgracia con esa separación. Por yo depender de él”, concluyó.