Morelia, Michoacán

Se acabaron ya los gobiernos corruptos y sinicos que pedían deuda para construir en el estado, obras que nunca se construyeron, manifestó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, en el marco de su cuarto informe de gobierno.

En la rendición de cuentas regional desde Uruapan, el mandatario estatal aseguró que se pondrá fin a la deuda pública, pues atrás quedó el abandono que se vivió en gobiernos anteriores.

Aseguró que Michoacán hoy vive una transformación profunda, pues antes se gobernaba desde la exclusión, el olvido y corrupción, lo que agudizó la violencia, además de generar otras problemáticas sociales.

Asimismo, denunció que gobiernos pasados no volteaban a ver a las comunidades originarias, las mantuvieron negadas de recursos, sin apoyo a seguridad, mientras que hoy gozan de apoyo y se garantiza su derecho constitucional a la libre determinación.

Ramírez Bedolla recalcó que durante su paso por el Congreso del Estado votó en contra de la deuda pública solicitada por el gobierno anterior, que fue por un monto de cuatro mil millones de pesos y las obras prometidas no se construyeron.

Dejó claro que su mandato seguirá con la visión municipalista, con la visión de crear ciudades humanas, dignas, seguras y revertir el índice de rezago educativo, abatir el abandono y la marginación.