Sheinbaum destaca en el G7 la necesidad de paz y diplomacia para un desarrollo global más justo.
Durante su intervención en la cumbre del , que reúne a las siete principales potencias globales, la presidenta Claudia Sheinbaum manifestó su seria inquietud por el aumento de los conflictos armados:
“A todos nos preocupa profundamente el resurgimiento de conflictos armados y la normalización de la violencia, la discriminación y el sufrimiento en el mundo, ningún interés puede estar por encima de las vidas humanas, el odio entre naciones, comunidades e individuos no debe dominar la civilización actual. Desde nuestra visión el camino no es el armamentismo sino la diplomacia activa”.
Al presentar su discurso completo en la cumbre del G7, Sheinbaum enfatizó que la política fue creada para evitar la devastación, construir puentes y encontrar soluciones; fue inventada para que la paz se construya, no se imponga.
La paz no solo significa la ausencia de guerra, sino también la presencia de justicia, comercio justo, oportunidades, cooperación para el desarrollo y respeto a los derechos humanos.
Reafirmando las contribuciones de los migrantes mexicanos en Estados Unidos y abogando por un desarrollo económico y social global más equitativo, Sheinbaum instó a los líderes presentes en la cumbre a luchar por un desarrollo más justo a nivel mundial.
Todos los ciudadanos de cualquier nación deben tener la oportunidad de vivir con bienestar, y aunque parezca un sueño, es alcanzable; esto implica avanzar hacia una comunidad más equitativa y sostenible, con bienestar económico.
Finalmente, abogó porque estas reuniones del G7 no sean solo encuentros entre representantes de las potencias, sino que se conviertan en un espacio de responsabilidad compartida, ya que el poder no se mide únicamente por lo que se tiene o por cómo se utiliza.
