Durante su evento para celebrar los 7 años de la 4t en el Zócalo de la CDMX, la presidenta de México Claudia Sheinbaum calificó de “calumnias” las acusaciones de nexos de su gobierno con el crimen organizado
Ciudad de México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, utilizó su discurso en el Zócalo capitalino para confrontar directamente las acusaciones que, dijo, han impulsado sus adversarios sobre presuntos nexos del gobierno federal con grupos del crimen organizado y sobre un supuesto ejercicio represivo del poder.
Ante cientos de miles de simpatizantes, la mandataria defendió la actuación de su administración y afirmó que estas versiones forman parte de una estrategia de desinformación.
Claudia Sheinbaum sostuvo que en meses recientes “nuestros adversarios políticos se han dedicado a construir realidades virtuales en las redes sociales” y colocó entre ellas dos señalamientos: que México es cada vez menos democrático y que su gobierno actúa con represión.
“Otra de las mentiras que han divulgado recientemente —dijo— es que somos gobiernos represores. Falso. Siempre hemos luchado contra la represión y actuamos en consecuencia. Nunca hemos reprimido al pueblo y si un servidor público se sobrepasa, es sancionado”, pronunció.
La presidenta apuntó que estas acusaciones no solo distorsionan la realidad nacional, sino que buscan posicionar una imagen deteriorada del país ante la comunidad internacional.
Enfatizó que, en su visión, la represión caracterizó a los sexenios previos y mencionó casos emblemáticos: “La represión se dio en la época del PRIAN, la de los maestros, la de Atenco, por mencionar solo algunas”.
En su discurso, Sheinbaum también rechazó tajantemente los señalamientos de que el gobierno federal y los gobiernos emanados de la llamada Cuarta Transformación tengan vínculos con el crimen organizado.
“Una calumnia más —acusó— que los gobiernos de la transformación están vinculados con grupos delincuenciales. ¡Falso! Fueron ellos los que iniciaron una supuesta guerra contra el narco y pusieron al frente a García Luna que hoy está preso en los Estados Unidos”.
La presidenta defendió las cifras de homicidio como evidencia de su postura.
“En el periodo de Calderón y Peña los homicidios dolosos en México subieron 250 por ciento”, recordó, mientras que, en la administración actual, afirmó, “del 2018 a la fecha, los homicidios se han reducido en 34 por ciento”.
No obstante, no detalló las regiones donde esta tendencia no se ha replicado ni respondió a los cuestionamientos sobre el repunte de violencia en estados clave.
Insistió en que los ataques contra su administración provienen de grupos conservadores, opinadores y consultores contratados para generar narrativas falsas.
“Por más comentócratas o supuestos expertos que inventen historias de ficción por más alianzas que quieran tejer con el conservadurismo nacional y extranjero no vencerán al pueblo de México ni a su presidenta”, expresó.
La presidenta aseguró que el país vive un proceso de transformación que ha generado resistencias y que, por ello, las campañas negativas pretenden atribuirle prácticas autoritarias o pactos con el crimen.
“Por más intentos de hacer creer al mundo que México no es un país libre y democrático”, afirmó, “la razón y la justicia siempre prevalecen”.