Empresarios israelíes habrían pagado 25 mdd en sobornos a Peña Nieto por contratos de seguridad, según un arbitraje en Israel.
Un arbitraje en Israel ha revelado que los empresarios israelíes Uri Emmanuel Ansbacher y Avishay Samuel Neriya habrían entregado 25 millones de dólares en sobornos al ex presidente mexicano Enrique Peña Nieto, supuestamente para asegurar contratos de seguridad, incluyendo la venta del spyware Pegasus.
Presunto soborno
Este presunto soborno, reportado por el medio israelí The Marker, se mencionó en un acuerdo entre ambos empresarios para dividirse las agencias de seguridad de México.
El documento hacía referencia a los 25 millones de dólares como “una inversión conjunta” en una figura de alto rango en México, identificada como “el N”, lo que sugiere que se trataba de Peña Nieto.
La fuente citada por The Marker afirmó que gran parte de estos fondos se destinó a financiar gastos políticos, probablemente en la campaña presidencial de 2012.
Pegasus
Durante el mandato de Peña Nieto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación en Seguridad Nacional (Cisen) contrataron Pegasus para espiar a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos.
A pesar de que Ansbacher y Neriya eran socios en BSD Security Systems, que vendió sistemas de espionaje a las agencias mexicanas, ambos mantuvieron negocios personales en el país. Según el acuerdo de conciliación consultado por The Marker, se repartieron los clientes de México: algunas agencias bajo Ansbacher y otras bajo Neriya.
Además de Pegasus, los empresarios se involucraron en grandes negocios en cárceles mexicanas, con contratos como el de mil 631 millones de pesos con el OADPRS, y en la venta de tecnologías de la empresa de drones Aeronautics, equipo militar y obras relacionadas con el agua.
Empresas de Ansbacher
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la Sedena continuó contratando empresas de Ansbacher, aunque se negó a transparentar estos contratos.
El espionaje con Pegasus continuó bajo el gobierno de López Obrador, revelado por la investigación EjércitoEspía, que mostró que periodistas y defensores de derechos humanos seguían siendo objetivos.
La red de empresas de Ansbacher también tuvo contratos con el Instituto Nacional de Migración (INM), que pagó 324 millones de pesos en 2020, donde se detectaron irregularidades por la ASF.
The Marker también informó que Ansbacher podría estar buscando regresar a México bajo la administración de Claudia Sheinbaum, aunque está en el centro de una investigación de la FGR.
El empresario Neriya, cónsul honorario de México en Haifa durante el gobierno de Peña Nieto, fue clave en la adquisición de tecnologías de espionaje.
Ansbacher, amigo de Shalev Hulio, fundador de NSO Group, tuvo la representación de la empresa en México, y ha sido investigado por espionaje contra la periodista Carmen Aristegui.
Los empresarios llegaron a México con la organización Torá Mitzión y se convirtieron en intermediarios en el negocio de la seguridad.
El conflicto entre Ansbacher y Neriya surgió cuando el primero acusó al segundo de incumplir promesas de reuniones con Peña Nieto, lo que llevó a un arbitraje donde se revelaron detalles de sus negocios.
