El asesinato de Fede Dorcaz en la Ciudad de México, conmociona al mundo del espectáculo, dejando un legado artístico imborrable.
Ciudad de México.-El mundo del espectáculo está de luto tras el asesinato del cantante y modelo argentino Fede Dorcaz en la Ciudad de México el pasado 9 de octubre de 2025. La noticia ha conmocionado a sus seguidores y colegas del ámbito artístico.
Según los primeros reportes, Dorcaz conducía una camioneta de lujo cuando, al intentar cambiar de carril, fue abordado por dos individuos armados que aparentemente lo seguían. Al resistirse al asalto, los atacantes le dispararon tres veces, provocando que perdiera el control del vehículo y falleciera en el lugar. Los agresores huyeron a pie cruzando un puente peatonal hacia el Bosque de Chapultepec.
El reportero Antonio Nieto señaló: “Era modelo y cantante, el joven ASESINADO en Constituyentes: El argentino, Federico Dorcazberro, fue atacado a tiros cuando manejaba su camioneta, casi al cruce con Periférico. Al parecer, se trató de una agresión directa.”
Fede Dorcaz ganó notoriedad en México por su participación en proyectos musicales y de modelaje. Su carisma y talento lo convirtieron en una figura emergente del entretenimiento latinoamericano. Su trágica muerte ha generado una ola de condolencias de fanáticos y personalidades del espectáculo.
Las autoridades de la Ciudad de México han iniciado una investigación para esclarecer los hechos. Aún no se ha confirmado el móvil del crimen ni la identidad de los agresores. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México revisa cámaras de seguridad y recaba testimonios para avanzar en el caso.
La familia del artista, residente en Argentina, ha solicitado respeto y privacidad en este momento de duelo. Se espera que pronto se definan los detalles sobre el traslado del cuerpo y los servicios funerarios.
Mientras se espera justicia, el legado artístico de Fede Dorcaz vive en la memoria de sus seguidores, quienes lo recuerdan por su pasión y autenticidad en cada escenario que pisó. Descanse en paz.
