Que al menos 10 por ciento de las unidades por ruta adapten las unidades con rampas o mecanismos de accesibilidad se establece.

Para garantizar que Michoacán cuente con un sistema de transporte público accesible e incluyente, el diputado Víctor Manríquez González, integrante de la bancada de Movimiento Ciudadano en la LXXVI Legislatura Local, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Movilidad y Seguridad Vial del Estado.

En la sesión celebrada este día, el diputado local resaltó que con esta reforma se busca establecer un marco normativo que obligue a las empresas y organismos del sector a implementar medidas de accesibilidad que permitan a las personas con discapacidad desplazarse de manera autónoma y segura, sin comprometer la comodidad y seguridad de los demás pasajeros.

Víctor Manríquez resaltó la importancia de que el transporte público en nuestro Estado garantice la movilidad de todos sus ciudadanos sin discriminación. Para ello, se requiere la adaptación de unidades, capacitación del personal y la implementación de infraestructura adecuada.

Por ello, con la iniciativa de reforma que presentó, se busca consolidar un Michoacán más justo e incluyente, donde ninguna persona vea limitados sus derechos por la falta de accesibilidad en el transporte público.

En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reporta que el 5.7% de la población vive con alguna discapacidad. En Michoacán, 130 mil 691 habitantes enfrentan una discapacidad física, de los cuales 106 mil 925 tienen discapacidad visual, 56 mil 703 auditiva y 48 mil 556 motriz.

Estas cifras reflejan la importancia de garantizar un transporte accesible para este sector de la población. El diputado de la fuerza naranja llamó a trabajar por una movilidad incluyente, por una ciudadanía plena y por una verdadera igualdad de oportunidades.

Por lo que confía en que esta iniciativa pueda ser dictaminada a la brevedad para que sea una realidad. Con esta reforma se plantea que al menos el 10 por ciento de las unidades por ruta cuenten con una rampa o mecanismos de accesibilidad y que nunca existan menos de dos unidades adaptadas por ruta, sin importar el tamaño o número de vehículos, y eliminar las barreras que impiden a las personas con discapacidad poder trasladarse en el transporte público.