Morelia, Michoacán a 16 de agosto de 2024.- El fútbol en Morelia tiene un lugar cada fin de semana muy especial, con unidad, compañerismo, enojos, frustraciones y un tumulto de sentimientos encontrados, dónde miles de personas asisten para tener un escaparate del estrés de la semana, ese lugar que para muchos es glorioso, se llama cancha de fútbol.
Para mala fortuna, la época de lluvias hace de las suyas, provocando inundaciones que evitan que los deportistas se queden sin practicar su juego favorito y que otras más, no generen sus ingresos, esto debido a que sus negocios dependen de las familias que visitan la Unidad Deportiva Cuauhtémoc cada de fin semana.
«Estamos viendo que está un poquito complicado, está feo y pues desde antes de la pandemia que no se inundaba y ocupamos agua verdad, pero ahorita si ya se inundaron y lo veo poquito complicado que se pueda jugar esta jornada, porque todavía está entrando mucha agua, porque allí desfogaron para que no se inundan otras calles y pues prácticamente estamos en un charco un poco grande aquí de agua».
Victor Bucio Alcaraz, comerciante de la unidad declaró que está bien que llueva, que ya se requería el agua en la unidad y que lastimosamente habrá personas que si se queden sin ingresos, pero que realmente lo primordial es que la lluvia trnga efectos positivos en las canchas.
«De hecho, no tanto a los trabajadores de aquí de la Liga, sino gente que por ejemplo aquí tenemos nuestro negociosito de tortas o comida, por ese lado pues si nos vemos afectados, porque somos varios los que observas que vendemos, compañeros también que estamos pitando pues que de alguna manera de allí se ayuda uno poquito y pues si va a afectar un poco en el bolsillo, pero bueno primeramente con la naturaleza no se puede jugar, es lo que hay, aceptar y echarle ganas».
Después de tres años de no haberse inundado, las canchas de la Unidad Deportiva Cuauhtémoc, mejor conocidas como canchas de Policia y Transito, por fin tendrán un respiro tras la inundaciones y jugadores, familias y comerciantes, esperan que el agua ayude a los campos a no agrietarse más para poder regresar al terreno de juego y poder celebrar como cada fin de semana.