Los suramericanos hacen filas desde esta semana en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para beneficiarse del programa que habilitó el Instituto Nacional de Migración (INM)
Tuxtla Gutiérrez. Miles de venezolanos en el sur de México, donde son la cuarta parte de la migración irregular, buscan que el Gobierno mexicano los incluya en los ‘Vuelos humanitarios’ para retornar a su país ante las restricciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los suramericanos hacen filas desde esta semana en Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, estado fronterizo con Centroamérica, para beneficiarse del programa que habilitó el Instituto Nacional de Migración (INM) para venezolanos que quieran volver de forma voluntaria a su nación, según constató EFE sobre el terreno.
Aun así, venezolanos entrevistados expresaron su frustración por la lentitud en los trámites que necesitan para volver tras las medidas de Trump, como deportaciones masivas, el “cierre” de la frontera, y el fin de la aplicación 'CBP One' de la Oficina de Aduanas y Protección para pedir asilo desde el sur de México.
La estación migratoria 'Sub Representación Federal Zona Centro' en la carretera a Villaflores ha sido el punto de concentración de miles que esperan su turno, aunque en las primeras dos semanas de operación solo un centenar de migrantes han conseguido entrar en este programa y retornar a Venezuela.
Aunque la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha prometido oportunidades para los extranjeros, Darwin González, uno de los primeros en completar el proceso, comentó a EFE que quiere volver a Venezuela por las condiciones laborales en México, donde percibe salarios bajos y no puede enviar dinero a sus hijos.
“Uno podría estar aquí, pero no tengo la capacidad de enviarle (dinero) a los hijos para que no pasen necesidad”, explicó.
EL DRAMA VENEZOLANO SE AGUDIZA CON TRUMP
México detectó 266 mil 846 migrantes irregulares de Venezuela de enero a agosto, un 28.85 % del total de 925 mil 085 de todas las nacionalidades este 2024 y un aumento del 142.76 % frente a los primeros ocho meses de 2023, según la Unidad de Política Migratoria.
Este fenómeno podría agudizarse porque Trump terminó el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos.
Rafael Carreira, quien viaja con su hija menor de edad y lleva desde noviembre de 2024 varado en Chiapas, denunció la indiferencia de las autoridades porque sus trámites no se resuelven.
“Estoy perdiendo un día de trabajo, que es sagrado aquí (en México) porque me descuentan, tengo que pagar el arriendo y la comida, y las encargadas del Instituto de Migración no nos dan detalles, es frustrante”, comentó.
Ante la espera, Carreira pidió a Sheinbaum que coordine con el líder venezolano Nicolás Maduro el envío de más vuelos humanitarios.
“Aquí hay menores de edad y personas de la tercera edad. Estamos desde la una de la mañana haciendo cola para poder hablar con migración”, manifestó.
LA ODISEA DE VOLVER
Maira Aréca, madre de dos niños, también compartió su descontento porque afirmó que tenía vuelos comprados para ir a Colombia, pero el INM le negó la salida del país.
“Quiero regresarme, pero me dicen que no. Ya tengo los pasajes listos para el 8 de marzo, cada uno me costó 4.000 pesos (casi 200 dólares), y no nos dan el permiso para salir, queremos una solución”, contó.
A esta demanda se unió Karen Ibarra, quien solicitó a los funcionarios migratorios “que se decidan”.
“Yo compré mi pasaje, yo me quiero ir, no quiero estar aquí, sin el permiso de aquí no me dejan subir al avión”, describió.
Por ahora, el INM solicita cédula o pasaporte como requisito para los migrantes que buscan el vuelo de retorno, pero muchos venezolanos carecen de los documentos o las autoridades tardan en verificarlos.