Las autoridades de la Ciudad de México investigan el caso de una ciudadana argentina que denunció haber permanecido en condiciones de reclusión involuntaria durante casi dos años. La joven, identificada como Priscila Sand, de 27 años, afirma que su pareja la mantuvo bajo vigilancia extrema y control total dentro de una residencia en la capital mexicana.
De acuerdo con declaraciones públicas difundidas por la propia denunciante, su vida estuvo limitada por dispositivos de monitoreo y presencia armada, en un entorno de aislamiento que habría incluido violencia psicológica y física. Las autoridades capitalinas han recibido la denuncia a través de la Fiscalía especializada, aunque por el momento no se ha confirmado la apertura de un proceso judicial con imputaciones formales.
El caso también involucra una denuncia cruzada por parte del presunto agresor, quien acusa a la mujer de sustracción de menores, tras su huida con un hijo en común de nueve meses. Dicha acusación mantiene activa una alerta migratoria sobre el menor, lo que ha impedido su salida del país.
El expediente ha sido turnado a la Fiscalía de Violencia de Género, en donde se analiza la documentación y los testimonios presentados. Hasta ahora, no se han emitido declaraciones oficiales sobre la situación jurídica del señalado ni sobre la posible revocación de la Alerta Ámber.
El caso ha llamado la atención pública por su complejidad legal, así como por los señalamientos hacia el acusado, quien estaría vinculado con figuras influyentes en distintos ámbitos. La denunciante ha expresado preocupación por su seguridad y solicita protección tanto para ella como para su hijo mientras avanza el proceso legal.
Fuente: Récord