López Obrador insistió en que los empleados «no van a salir perjudicados en nada, el asunto tiene que ver con la corrupción que hay arriba”
Ciudad de México.- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que "no va a haber ningún problema" con la huelga nacional que comenzaron este miércoles los jueces y trabajadores del Poder Judicial contra la reforma del Gobierno para elegir por voto popular a jueces y a la Suprema Corte.
“Se los digo porque luché durante muchos años contra el régimen: no pasa nada con su movimiento, no importa porque ellos no atienden a la población. Yo les diría que, al contrario, si los jueces, los magistrados y los ministros no están en activo, cuando menos no van a sacar los delincuentes de la cárcel", expresó.
El mandatario se refirió en su conferencia matutina al paro que comenzó este miércoles la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed), por lo que solo atenderán casos urgentes y se mantendrán en funciones la Suprema Corte y el Tribunal Electoral.
Los trabajadores judiciales están en contra de la reforma constitucional que el Congreso prevé aprobar en septiembre, cuando el oficialismo controle dos tercios de los escaños, porque argumentan que la elección popular de jueces afectaría la carrera judicial y permitiría la intromisión de partidos y el crimen.
Pero López Obrador insistió en que los empleados "no van a salir perjudicados en nada, el asunto tiene que ver con la corrupción que hay arriba”.
“Yo, primero, respeto su derecho a manifestarse, son libres, independientemente de la normatividad, porque la libertad es lo más sublime, es algo a lo que tienen derecho y, además, la libertad no se implora, se conquista", expresó.
El presidente consideró el martes "ilegal" la huelga de los trabajadores judiciales, a los que acusó el lunes de ser "paleros" de poderosos y corruptos, aunque ahora prometió que no habrá "represión".
“Nosotros no reprimimos, no somos represores, porque no somos conservadores, ya les dije qué distingue al conservadurismo: uno, son muy hipócritas. Dos, son muy corruptos, les gusta mucho el dinero, les brillan los ojos por el dinero. Y tres, son muy autoritarios", comentó ahora. EFE