El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este lunes que no tomará medidas contra la persona que le arrojó una botella de agua durante una manifestación en Veracruz, donde se protestaba contra la reforma judicial.
En su conferencia matutina, López Obrador expresó que la falta de represión ante este tipo de actos es parte de su enfoque hacia el respeto y la no violencia.
“El que tiró la botella puede estar tranquilo, no pasa nada”, comentó.
El incidente ocurrió el domingo, mientras inauguraba la Casa Museo Benito Juárez en el puerto de Veracruz, en medio de un enfrentamiento entre trabajadores del Poder Judicial y simpatizantes de su partido, Morena.
Durante la manifestación, los empleados judiciales, en paro desde el 21 de agosto, protestaban contra la reforma que permite elegir por voto popular a jueces y a la Suprema Corte, gritando “¡dictador, dictador!” hacia el mandatario.
López Obrador recordó con humor que, aunque le lanzaron la botella, él logró esquivarla, mencionando que había jugado béisbol en el pasado.
También pidió a sus funcionarios actuar con prudencia y evitar provocaciones ante posibles manifestaciones, especialmente con la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum, presidenta electa, programada para el 1 de octubre.
El presidente hizo hincapié en la necesidad de evitar la violencia y la censura, afirmando que es esencial manejar las diferencias sin represión.
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito ha expresado su oposición a la reforma, argumentando que podría afectar la independencia judicial. López Obrador, por su parte, subrayó que el cambio es necesario y que el descontento de algunos sectores eventualmente se calmará.
Fuente: López-Dóriga