Morelia, Michoacán, 17 de octubre de 2024.- El consumo privado en México muestra signos de desaceleración. Para agosto de este año, se prevé un crecimiento del 2.7% en comparación con el año anterior, mientras que en septiembre se estima un incremento del 1.8%, según cifras desestacionalizadas del Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP).
Estos pronósticos, que muestran la evolución del consumo privado en el país, se presentan tras el aumento del 3.4% registrado en julio, el mayor incremento anual desde marzo de 2024.
A nivel mensual, el indicador publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) anticipa una caída del 0.1% en septiembre, después de un ligero avance de 0.2% en agosto.
“De cumplirse las estimaciones del IOCP, tanto para el mes de agosto como septiembre, se estaría confirmando una desaceleración en el ritmo de crecimiento del consumo privado en México”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Banco Base.
Durante el resto del año, analistas estiman que el consumo privado se debilitará, debido a la expectativa de desaceleración económica, la inflación y las tasas de interés todavía altas en México. Lo anterior está impactando negativamente en la creación de empleo, la confianza de los consumidores.
“En adelante… el consumo se irá desacelerando, especialmente el gasto más discrecional. Por un lado, la desaceleración económica puede traducirse en una menor creación de empleo y que ello afecte a la confianza del consumidor”, estimó Ángel Huerta, analista económico en Grupo Financiero Ve por Más (Bx+).
Agregó, en un análisis previo, que aunque se anticipa que la inflación y las tasas de interés bajen en lo que resta del año, aún permanecerán elevadas, lo cual restringirá el poder adquisitivo y el acceso al crédito, respectivamente.
Además, dijo, que el “enfriamiento de la economía y del mercado laboral de Estados Unidos, se verá reflejado en un menor envío de remesas, aunque ello podría ser parcialmente compensado por la depreciación del tipo de cambio”.
Los datos del Indicador Oportuno del Consumo Privado son estimaciones “rápidas” sobre cómo está cambiando el consumo privado en el país.
Es una primera estimación solo dos semanas después de que termina el mes, aunque con un margen de error mayor. Seis semanas después se presenta una segunda estimación que es, generalmente, más precisa, destaca el INEGI. (CON INFORMACIÓN DE: EL ECONOMISTA)