Morelia Mich.- Cada vez es más común presenciar a jóvenes que realizan algún tipo de actividad artística en el centro histórico de Morelia, esto con la finalidad de generar algún recurso que les sirva ya sea para aportar con los gastos de la casa o para pagar y continuar con sus estudios y no abandonarlos.
Bajo el portal Allende se encuentra Antonio Andrade, quien desde los 10 años de edad, encontró en la música, la pasión y la forma de salir adelante, ya que en él y su gran compañero, el violín, han logrado sacar el recurso para continuar estudiando la carrera de contabilidad en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
“Todo inició con un grupo de amigos que sabíamos tocar guitarra, tocábamos las mismas canciones y en ese entonces uno es niño y joven y no tiene una forma de trabajar, o una forma de percibir ingresos, entonces lo más cercano a un trabajo era eso, venir con los amigos a tocar un poco y sobre todo a pasarla bien, después de eso pues ya continuó con mis estudios y surgió la necesidad de pagarlo, entonces ya actualmente vengo yo aquí a las calles para para percibir un ingreso y seguir estudiando contabilidad”.
Para Antonio al principio no fue fácil salir a las calles por el miedo y la pena que se tiene por el que dirán o el pasar entre la gente a solicitar una moneda, pero a través del tiempo se quitaron esos obstáculos e incluso le ha ayudado a tener mayor confianza y seguridad para desarrollar otras actividades más.
“Si daba pena, daba miedo, yo nada más me ponía en un lugar fijo y ponía el estuche, actualmente también voy a los portales, cuando uno es niño y joven pues es difícil hablarle a alguien mayor y más para pedirle dinero, entonces ahí uno empieza a desarrollarse y entonces me ayudo mucho para poder hablar el público, para poder desenvolverme más profesionalmente ahorita en la música”.
Además de tocar sobre las calles del primer cuadro de la ciudad, es tanto el gusto del público que ya incluso se le ha contratado para eventos sociales como bodas y XV años, ya sea para amenizar la misa o la fiesta durante la recepción y comida mencionó el joven violinista.