Morelia, Michoacán
Luego de la declaración fiscal de personas físicas y morales, muchos aguardan la devolución de saldos a favor por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
No obstante, obtener el depósito de un saldo a favor desde el SAT no es tan fácil, incluso puede llevar a más problemas, advirtió el presidente de la Asociación Nacional de Especialistas Fiscales (Anefac) en Michoacán, Alan Omar del Río Ortiz.
“El tema de las devoluciones de impuestos es complejo, y no se hace en automático, ya que implica que la autoridad fiscal calculó mal las retenciones o que el contribuyente tiene gastos personales que pueden aser deducibles de impuestos, como los gastos médicos, funerarios o escolares. Lo normal, de hecho, es que no se deban hacer devoluciones”, expuso Del Río Ortiz.
En el caso de cálculos erróneos o retenciones consideradas como indebidas, el contribuyente debe asegurarse de disponer de los documentos que acrediten el pago excesivo.
Además, debe verificar que el reclamo de un saldo a favor no derive en la identificación de otros conceptos que se puedan presumir como ingresos, sin serlo.
“Todos los depósitos en una cuenta se presumen ingresos, así que cuando se reclama un saldo a favor y el SAT pide el estado de cuenta bancario, puede detectar conceptos como tandas o recolección de dinero para viajes o gastos conjuntos, mismos que, si no se acreditan como tales, se verán como ingresos. Entonces, no solo no habrá saldo a favor, sino que el contribuyente deberá pagar impuestos por estos depósitos”, indicó.
Aunque existen mecanismos para aclarar que esta clase de depósitos no son ingresos del contribuyente, son muy pocas las personas que se aseguran de ello, por lo que la vía más fácil para evitar esta situación es no recibir depósitos que no sean ingresos.
Sin embargo, “tener el dinero en efectivo, bajo el colchón, tampoco es una solución, porque eso se tipifica como lavado de dinero y evasión fiscal”.
Respecto de los gastos deducibles de impuestos, el SAT ha identificado un tráfico de comprobantes, sobre todo, de tipo médicos, que ha llevado a la instancia a agudizar los mecanismos de verificación de los documentos.
Esto puede generar sospechas de simulación, por el reclamo de servicios médicos que no se han recibido o por recurrir a personas que no son médicos.
Así, para la devolución de gastos médicos deducibles de impuestos conllevará demostrar que el procedimiento fue realizado y que quien lo aplicó cuenta con cédula de médico, lo que se traduce en la necesidad de que los contribuyentes deberán extremar cuidados para acreditar la materialidad de los hechos.
No acatar estos cuidados puede llevar no sólo a perder la deducción, sino a que se generen saldos a cargo por actualizaciones y recargos, que deban ser atendidos en una declaración complementaria, con el riesgo de que los comprobantes se consideren falsos y tengan lugar otras acciones de fiscalización.
El presidente en Michoacán de la Anefac mencionó que este año se logró un cumplimiento de la obligación de presentar una declaración fiscal superior a 80%, un indicador “histórico”.
Sin embargo, el gobierno federal precisa de recursos en cantidades importantes, por la entrega de dinero, mediante los programas sociales, que no genera, y ello ha contribuido a acrecentar los mecanismos de fiscalización, como la mayor aplicación de requisitos para devolver saldos a favor.
“Los contribuyentes deben analizar bien si realmente están en condiciones de reclamar una devolución de impuestos, porque una posible irregularidad llevaría incluso a una auditoría”, reiteró.