Cada 17 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, una fecha proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el propósito de concientizar sobre la importancia de prevenir riesgos y errores en la atención médica. La seguridad del paciente se ha convertido en un pilar fundamental para garantizar una atención sanitaria de calidad, centrada en la dignidad, la confianza y el bienestar de cada persona.
Este día busca involucrar tanto a profesionales de la salud como a instituciones, gobiernos y a la sociedad en general, promoviendo prácticas seguras, protocolos estandarizados y una cultura de aprendizaje frente a los errores. La meta es reducir daños evitables en los sistemas de salud, fortaleciendo la relación entre pacientes y personal médico mediante la comunicación clara y la participación activa en las decisiones sobre su propio cuidado.
Cada año la OMS selecciona un tema específico para impulsar campañas globales que sensibilicen sobre distintos aspectos de la seguridad en la atención médica. En este sentido, la jornada no solo es una oportunidad para reflexionar, sino también para actuar: reforzar la capacitación del personal, mejorar los sistemas hospitalarios y fomentar la corresponsabilidad, con el objetivo de salvar vidas y ofrecer servicios sanitarios más seguros para todos.