Ciudad de México
Los periodistas Juan Alberto Cedillo y Ioan Grillo han dado a conocer una nueva versión sobre lo sucedido durante el secuestro y captura de Ismael “El Mayo” Zambada, que, de confirmarse, sería el más grande episodio de traición dentro del Cártel de Sinaloa.
“El Mayo” Zambada, dicen los dos periodistas en un texto publicado en CrashOutMedia.com, y reproducido por varios portales, fue llevado a Culiacán con engaños.
Supuestamente fue a la ciudad para reunirse con Joaquín Guzmán López y con el exrector y Diputado federal electo Héctor Melesio Cuén, asesinado el mismo día en que apareció “El Mayo” Zambada en El Paso, Texas.
El capo había llegado procedente de uno de sus refugios en las montañas de Durango a Culiacán una semana antes para consultar a los médicos sobre un cáncer que padece y días después acudió a la cita.
Sin embargo, Guzmán López, hijo de El Chapo y ahijado de El Mayo, planeaba traicionarlo y pactar con Estados Unidos.
Al entrar en la casa en el fraccionamiento de Huertos del Pedregal, pistoleros de Guzmán López emboscaron a El Mayo y redujeron a cuatro guardaespaldas.
Otro guardaespaldas y un asistente personal del capo iban en un vehículo detrás y consiguieron escapar, dicen Cedillo y Grillo.
Después, llevaron a El Mayo unos 35 kilómetros “hasta el rancho de Lazareto”.
Ahí, dicen los reporteros, es donde obligaron al capo “a subir a un avión” y llevarlo hacia el norte.
“No está claro si pudieron parar en otro aeropuerto de Sonora y posiblemente cambiar de avión”, detallan.
Lo que sí sabemos: López Guzmán y El Mayo aterrizaron en el aeropuerto de Santa Teresa, en las afueras de El Paso, Texas, pasadas las 16:00 horas del jueves 25 de julio. Ahí fueron detenidos por agentes del FBI.
Además, Frank Pérez, abogado de Zambada reiteró hace unos días que su cliente no acabó en el aeropuerto de Nuevo México por voluntad propia:
“Joaquín Guzmán López secuestró por la fuerza a mi cliente, quien fue emboscado, tirado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza”.
El abogado detalló que Zambada, de 76 años, fue arrojado a la parte trasera de una camioneta, obligado a subir a un avión y atado al asiento por Guzmán López.
Otras versiones
De acuerdo con la agencia Reuters, que cita dos funcionarios estadounidenses actuales, Guzmán López engañó al exsocio de su padre para que subiera al avión “diciéndole que iban a ver propiedades en el norte de México”.
La agencia de noticias señaló que los agentes que llevaban la operación encubierta habían perdido la esperanza de que el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán se entregara, pero fueron sorprendidos cuando Guzmán López envió un mensaje de último momento diciendo que llegaría con un narcotraficante que las autoridades habían estado persiguiendo durante cuatro décadas.
Reuters no pudo determinar por qué Guzmán López traicionó al socio de su padre, aunque las cuatro fuentes dijeron que probablemente se debió a su deseo de obtener un acuerdo de culpabilidad más favorable con las autoridades estadounidenses y ayudar a su hermano, Ovidio, arrestado y extraditado a Estados Unidos en 2023.
Estas versiones chocan con la de algunos periodistas en México que aseguran que El Mayo Zumbada hizo su última negociación con las autoridades norteamericanas para despedirse de su hijo Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, quien ahora es testigo protegido de Estados Unidos.
Zambada compareció ante el tribunal federal de El Paso el viernes por la mañana, acusado de tráfico de drogas, empresa criminal continua, conspiración para importar narcóticos y lavado de dinero.
Su próxima audiencia está prevista para el jueves próximo, según indicó Pérez.
Guzmán López ya se encuentra bajo custodia del CCM de Chicago y debe comparecer ante el tribunal esta semana.