En una reciente entrevista durante el Hay Festival de Querétaro, la lingüista y escritora mexicana Yásnaya Aguilar expresó su descontento con las políticas lingüísticas del Gobierno mexicano.
Aguilar, destacada especialista en lenguas indígenas, calificó la política actual como un «proceso confeti», en referencia a la falta de una estrategia integral y consistente para la preservación de las lenguas originarias.
Aguilar criticó al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, señalando que la protección de las lenguas indígenas ha sido insuficiente.
La lingüista mencionó un desbalance notable en el presupuesto del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, que, según ella, es tres veces menor que el destinado a promover el béisbol en 2021. Este hecho, afirma Aguilar, refleja una falta de verdadera voluntad política para abordar el problema.
Sin embargo, Aguilar mostró un rayo de esperanza hacia la administración de Claudia Sheinbaum, presidenta electa que asumirá el cargo el 1 de octubre. La lingüista considera que el nuevo gabinete podría traer cambios positivos, dado que hay personas cercanas a Sheinbaum que podrían impulsar una política lingüística más efectiva.
Actualmente, México alberga 68 lenguas diferentes que se subdividen en hasta 365 sistemas lingüísticos regionales, destacando la riqueza lingüística del país. No obstante, la pérdida de estas lenguas ha sido dramática desde la independencia en 1821.
Aguilar informó que, mientras aproximadamente el 65 al 70 por ciento de la población hablaba una lengua indígena en 1820, hoy en día solo el 6.1 por ciento lo hace.
La lingüista atribuye esta pérdida a la política de construcción del Estado-nación, que priorizó la lengua castellana sobre las lenguas indígenas para forjar una identidad mestiza.
Esta imposición, argumenta Aguilar, contribuyó a la erosión de las identidades y lenguas originarias.
Personalmente afectada por este fenómeno, Aguilar, quien es hablante de mixe, ha observado de cerca la disminución del uso de su lengua natal, especialmente entre los jóvenes.
La escritora aboga por una mayor autonomía para las comunidades indígenas, permitiéndoles gestionar sus propios sistemas educativos y preservar así sus lenguas y culturas de manera más efectiva.
En resumen, Aguilar subraya la necesidad de políticas lingüísticas más robustas y respetuosas con la autonomía de las comunidades indígenas para garantizar la preservación de su riqueza lingüística en México.
Fuente: López-Dóriga