Por primera vez, una estrella fuera de la Vía Láctea, WOH G64, ha sido capturada en imagen.
Astrónomos han logrado capturar la primera imagen de una estrella situada más allá de los confines de nuestra galaxia. Este logro sin precedentes se ha realizado con la colaboración de cuatro telescopios avanzados ubicados en la Región de Antofagasta, Chile, que son parte del Observatorio Europeo Austral.
La estrella, conocida como WOH G64, ha sido objeto de estudio desde la década de los noventa y se encuentra a aproximadamente 160,000 años luz en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana que orbita la Vía Láctea.
La particularidad de WOH G64 radica en que es una supergigante roja, una estrella en las últimas fases de su vida que podría explotar como supernova en cualquier momento. Estas estrellas son enormes, con un tamaño aproximado de 2,000 veces el del Sol y poseen un tono rojizo y oscuro.
Para dimensionar su tamaño, si comparamos al Sol y a Mercurio, donde el Sol tiene un diámetro de un millón 390,000 kilómetros y Mercurio de 4,880 kilómetros, Mercurio frente a una supergigante roja sería insignificante, casi como una partícula de polvo.
Las supernovas son explosiones estelares que ocurren al final de la vida de una estrella, cuando ya no puede generar suficiente energía para contrarrestar la fuerza de su gravedad, llevándola al colapso y la explosión.
Aunque este fenómeno es común en el universo, es raro observarlo desde la Tierra.
Imagen de la estrella WOH G64
La imagen de WOH G64 ha revelado un capullo de polvo alrededor de la estrella, indicativo de la pérdida de sus capas externas. Keiichi Ohnaka, de la Universidad de Chile, afirmó en una entrevista con Universe Today: “por primera vez hemos logrado tomar una imagen ampliada de una estrella moribunda en una galaxia fuera de nuestra Vía Láctea”. También señaló que “estamos entusiasmados porque esto puede estar relacionado con una drástica expulsión de material de la estrella moribunda antes de que suceda una explosión de supernova”.
La imagen también muestra una región alargada que emite ondas en el infrarrojo cercano, probablemente debido a la formación de nuevo polvo caliente que oscurece la estrella y emite radiación infrarroja.
Esto sugiere que WOH G64 continúa enviando material al espacio, oscureciéndose cada vez más.
Este descubrimiento permite a los astrónomos observar en tiempo real las etapas finales de una estrella antes de convertirse en supernova, proporcionando una oportunidad única para estudiar estos procesos estelares que, aunque parecen rápidos, pueden tomar miles de años.
Aunque es poco probable que los humanos actuales presencian la transformación de WOH G64 en supernova, los astrónomos de hoy pueden compartir sus hallazgos con futuras generaciones, ampliando nuestro entendimiento del ciclo de vida y muerte estelar, y destacando la insignificancia de nuestra existencia en comparación con la vastedad del universo y el tiempo cósmico.
La publicado en la revista Astronomy and Astrophysics están disponibles.