Morelia, Michoacán, 04 de febrero de 2025.- En enero, en Michoacán nada cambió: enfrentamientos, emboscadas, dronazos, minas explosivas, masacres, policías ejecutados, asesinatos de niños, adolescentes, de mujeres, decapitados, descuartizados, fue lo recurrente en 31 municipios que registraron 142 homicidios y que ubicó a la entidad en el cuarto lugar nacional en este delito, mientras que Guanajuato lideró la lista con 275 casos, después Baja California con 156 y Estado de México con 153.

Del recuento hemerográfico del día a día, en enero también destacaron en Michoacán 7 masacres que dejaron 25 víctimas; 2 policías ejecutados; 7 menores de edad asesinados; 8 personas decapitadas y desmembradas.

Del total de municipios que contabilizaron homicidios dolosos, Apatzingán destacó por el número de este delito, la mayoría de ellos –si no es que todos–, relacionados con la guerra soterrada que se vive en esa región de la Tierra Caliente michoacana entre cárteles del crimen organizado que se disputan el territorio para el trasiego de drogas, pero también para el lucrativo negocio de la extorsión y el cobro de piso, además de otros delitos controlados por estos grupos delincuenciales.

Así, de los 142 asesinatos en enero, los municipios de Apatzingán, Morelia, Zamora y Uruapan, concentraron poco más del 50 por ciento de estos homicidios: 78.

En este contexto, tan solo en el primer mes del año, el municipio terracalenteño de Apatzingán, contabilizó 27 homicidios en tanto que Morelia 24, Zamora 17 y Uruapan 10.

Otros municipios que pagaron su cuota de sangre por la narco – violencia, fueron Jacona, con 8, Cuitzeo 7, Zitácuaro 6, Maravatío 5, Tarímbaro 4, Parácuaro 3, Charo 2, Pátzcuaro 2, Copándaro 2, Huiramba 2, Chinicuila 2.

Tuxpan, Tocumbo, Nuevo Urecho, San Juan Nuevo, Tingüindín, Buenavista, Huetamo, Coahuayana, Tlalpujahua, Tangamandapio, Tacámbaro, Aquila, Hidalgo, Tangancícuaro, Los Reyes y Queréndaro, registraron un homicidio respectivamente.

Así fue que transcurrió en enero la narco violencia en Michoacán, donde todo indica que para las autoridades estatales y federales, ya se normalizó y se convirtió en lo cotidiano para los michoacanos.

Algunos casos

El 1 de enero en Tuxpan, se reveló el caso de la muerte de un albañil y empleado de una tienda de materiales para construcción; la primera información  que se tuvo, es que Alejandro, de 40 años de edad, murió a causa de una golpiza  que le propinaron, sin embargo, el activista zitacuarense Raúl Ocelotl, fundador del movimiento «El respeto al derecho ajeno es la paz», expuso que la muerte violenta de Alejandro se debió a que le compartió unos videos donde exhibió el abuso de autoridad ejercido por la síndica morenista de Tuxpan y policías municipales.

Raúl dijo que Alejandro había recibido amenazas de muerte, también agregó que el hoy finado, días atrás, acudió a la Fiscalía de Tuxpan para denunciar el despojo de su camioneta perpetrado por unos policías.

Según el activista, a él le comentaron que unos hombres habían llegado a la casa de Alejandro, se lo llevaron y lo golpearon – al parecer con tablas-, daños que posteriormente le ocasionaron la muerte.

El 28 de enero la Fiscalía General del Estado informó del arresto de Juan Manuel “N”, director de Seguridad Pública de Tuxpan y de Marcos “N”, comandante de la Policía Municipal, presuntos responsables del homicidio de Alejandro R.

El 6 de enero en Apatzingán, por la madrugada, tres sujetos ejecutados y con el tiro de gracia en la cabeza, fueron localizados sentados en sillas plásticas de color blanco, a un costado de la carretera Apatzingán – Aguililla; vestían ropas tácticas con las siglas del Cartel Jalisco Nueva Generación y tenían entre 25 y 35 años de edad.

El 7 de enero en Tocumbo, fue hallado un cuerpo descuartizado de un hombre dentro de una bolsa de plástico.

El 9 de en enero en Parácuaro, dos sicarios agredieron a balazos a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, pero ambos fueron abatidos por los militares; ambos portaban ropas tácticas y portaban rifles de asalto calibre AK-47. Uno de ellos tenía entre 15 y 20 años de edad y el segundo entre 20 y 25 años.

El 10 en Zamora, cuatro menores de edad fueron baleados en plena calle; dos de ellos perdieron la vida: Jesús Daniel Ch., de 14 años de edad y otro adolescente de entre 15 a 16 años, el cual no fue identificado.

El 12 de enero en Apatzingán, fueron encontrados dos cuerpos calcinados dentro de una camioneta blindada que ardió en llamas luego de que pasaran por encima de una mina terrestre; entre los restos de la unidad, se localizaron 4 armas largas.

El 13 de enero de nueva cuenta en Apatzingán, el conductor de una camioneta perdió la vida al pasar por encima de una mina terrestre en la localidad de Las Bateas.

El 14 de enero otra vez en Apatzingán, en la zona Centro, fue localizada una cabeza humana y junta a ella, una cartulina con un narco-mensaje.

El miércoles 15 de enero en Apatzingán, las autoridades hallaron otras tres cabezas humanas por fuera del Teatro Constitución, en pleno Centro Histórico del municipio; en el lugar también se hallaron varias cartulinas con narco – mensajes.

El 16 de enero en Apatzingán, diversos enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, provocaron la movilización de las fuerzas federales y estatales que lograron abatir a 5 criminales y otros 5 fueron detenidos; tan fuertes fueron los enfrentamientos, que el Ejército utilizó un helicóptero artillado.

También ese 16 de enero, pero en Morelia, en ataques simultáneos, grupos armados balean tres antros en distintos puntos de la ciudad y lograr matar a tres “cadeneros” y dos más quedan lesionadas de bala. Una de las víctimas fue identificada como Jonnhy C., de 39 años de edad, quien fue abatido al exterior del centro nocturno Kandy’s; otro de los ataques fue en el Boulevard García de León, donde pistoleros abrieron fuego contra tres hombres en la zona de aparcamiento del bar Punta Cometa: dos de los baleados perdieron la vida. El otro ataque armado fue en el antro Excesso, donde los sicarios solo lograron herir de bala a un valet parking, Leonardo O., de 39 años de edad.

El 17 de enero en Zitácuaro, diferentes hechos violentos dejaron como saldo tres personas sin vida, seis lesionados y tres Oxxos y un restaurante quemados; los tiroteos ocurrieron en cinco colonias de la cabecera municipal y dos de las víctimas fueron reconocidas como Mercedes M., de 48 años de edad y Jolet R., de 15 años.

El 17 de enero en Zamora, un ataque armado al interior de una vivienda de la colonia El Sacrificio, dejó como saldo una mujer, una adolescente, un hombre y una bebé de 1 año de edad sin vida; las personas fallecidas fueron identificadas como Alejandro V., de 20 años, Adriana L., de 42 años, Yurid Monserrat P., A., de 16 años y Alexa Guadalupe de 1 año y 6 meses de edad.

El 18 de enero en Apatzingán, una cabeza cercenada junto con un narco-mensaje, fue abandonada dentro de una bolsa de plástico, en la colonia El Varillero.

El 18 de enero en Morelia, en la colonia Lomas de la Huerta, una maestra ya jubilada, fue asesinada de al menos 10 balazos y tras el crimen, los pistoleros se llevaron su camioneta que fue abandonada y hallada posteriormente. la víctima se llamaba Concepción G., de 58 años de edad.

El 21 de enero en la ciudad de Zamora, un agente de Tránsito municipal, fue ejecutado en la colonia Ejidal Norte.

El 23 de enero en Jacona, una joven mujer Policía Municipal fue asesinada de varios balazos en una tienda de abarrotes; la mujer policía fue identificada como Estrella Isabel L., G., de apenas 18 años de edad y tenía dos días de haber ingresado a la institución policial.

El domingo 26 de enero en Uruapan, dos hombres fueron asesinados a balazos con armas largas en la colonia Ampliación Revolución, cerca del Aeropuerto Internacional de esa ciudad.

El 26 de enero en Cuitzeo, dos hombres ejecutados fueron hallados en plena calle de la cabecera municipal; las víctimas estaban parcialmente desnudas y junto a los cuerpos, un narco-mensaje.

Ese mismo domingo pero en Copándaro de Galeana, otros dos hombres fueron asesinados a balazos; sus cuerpos fueron hallados en la comunidad de San Agustín del Maíz y también a su lado había un narco-mensaje.

Ya el lunes 27 de enero en Maravatío, cuatro personas, una de ellas mujer, fueron ejecutadas en un negocio de los popularmente denominados como «Cachimbas«, frecuentados por traileros y choferes de vehículos de carga; dos de las víctimas fueron identificadas como José Luis T., y Alejandro T., de 40 y 35 años de edad, respectivamente, al parecer hermanos originarios de Tuxpan y de oficio comerciantes de guayaba. De la mujer solo se supo que tenía entre 30 y 35 años de edad. (CON INFORMACIÓN DE: ARTÍCULO 7)