Morelia, Michoacán, a 11 de junio de 2024.
El 23 de diciembre de 2021, Porfirio Aldaco Hernández, policía del municipio de Puruándiro, fue asesinado a balazos al atender un reporte de robo en una tienda, entre 4 PM y 5 PM, por lo que su familia exige pena máxima para el causante de su muerte.
Antonio B, de aproximadamente 57 años, fue el responsable de la muerte del policía, que estuvo veinte años en el cumplimiento de su deber en diversos municipios.
«Esta persona huye del lugar. Un año después, por incumplimiento de orden de aprehensión, es detenida. Se lleva el proceso, y el pasado 7 de junio, es sentenciada a 20 años, que es la pena mínima considerada para el Código Penal del Estado de Michoacán. Consideramos que la pena máxima, de cincuenta años, es la que se debería haber aplicado», declaró Jesús, hijo de Porfirio Aldaco.
La jueza, de nombre Normal Elizabeth, aplicó la sentencia, por lo que en Ministerio Público se hizo un comentario respecto al dictamen otorgado.
«A lo que me comentó Ministerio Público, la jueza no consideró el hecho de que los policías lo identificaran por haberlo detenido anteriormente. Consideró que eso no era algo científico, el conocer a una persona por detenerla con anterioridad. Mencionó también que en uno de los interrogatorios, un policía escuchó una detonación, otro escuchó dos. Los peritos determinaron que mi papá tenía dos impactos de bala», aseveró.
Finalmente, declaró que, en lo que se conoce como Psicología del Testimonio, se habla de las contradicciones al emitir una declaración, por lo que, al ser la pena máxima de cincuenta años, el individuo en cuestión tendría 107 años de edad, de existir máximo castigo. Sin embargo, al emitirse treinta años menos de esta cifra, la familia de Porfirio Aldaco Hernández espera una resolución justa y coherente con los lamentables sucesos de 2021.