El gobierno de Trump realizó la deportación de ocho migrantes al país sudafricano, violando una orden judicial, según declara un juez.
El Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) confirmó que expulsó a ocho migrantes, incluido el mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez, a Sudán del Sur por los crímenes graves que enfrentan, declarando que ninguno de sus gobiernos los querían aceptar.
De acuerdo con la principal portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, dijo que los ocho hombres que habían sido colocados en el vuelo de deportación que partió de Texas continuaban bajo custodia estadounidense.
“Llevamos a cabo un vuelo de deportación desde Texas para expulsar a algunos de los individuos más bárbaros y violentos que se encontraban ilegalmente en Estados Unidos. Ningún país del mundo quería aceptarlos porque sus crímenes son singularmente monstruosos y bárbaros”, expresó la portavoz.
De igual manera, el departamento calificó de “absurdas” las acciones de un juez que afirmó que la administración Trump está cayendo en una acción inconstitucional.
Un día antes, el juez federal Brian Murphy ordenó al Gobierno mantener la custodia de los migrantes, asegurándose que puedan ser devueltos a Estados Unidos si la corte encuentra que las expulsiones fueron “ilegales”.
Asimismo, el juez Murphy señaló que el Gobierno podría haber violado una orden de su tribunal, de la cuál prohíbe las deportaciones de migrantes a terceros países donde puedan estar en riesgo sin la posibilidad de defender sus casos en las cortes
Ante eso, un abogado del Departamento de Justicia que representa a la administración Trump le informó a Murphy que el vuelo en cuestión había aterrizado en algún lugar y confirmó que los hombres permanecían bajo custodia estadounidense. Sin embargo, el abogado indicó que la ubicación actual del vuelo solo podía discutirse en privado.
A pesar de ello, el juez declaró que le parecía “imposible” que los detenidos hubieran recibido una “oportunidad significativa” de luchar contra su deportación.
El vuelo de ayer forma parte de una de las ofensivas del gobierno de Donald Trump contra la inmigración. Recientemente, el presidente de los Estados Unidos ha realizado un intenso esfuerzo diplomático para convencer a las naciones de todo el mundo de que acepten a inmigrantes que no sean sus propios ciudadanos.
Fuente: Excelsior