Morelia, Michoacán, 11 de julio de 2024.- Exploremos la importancia del autocuidado y los rituales prácticos de autocuidado que pueden ayudarte a lograr una vida más armoniosa y plena.
Consejos para cultivar el autocuidado en 2024
Imagina que eres un profesional muy ocupado, que trabaja muchas horas, hace malabarismos con múltiples responsabilidades y se enfrenta a plazos constantes. Te sientes estresado, abrumado y agotado. Apenas tienes tiempo para comer, dormir o relajarte jugando a Mr Bet .
Descuidas tus aficiones, tus amigos y tu familia. Empiezas a sentirte ansioso, deprimido y agotado. Te preguntas cuánto tiempo podrás mantener este ritmo y cuáles serán las consecuencias para tu salud y tu felicidad.
¿Te resulta familiar esta situación? Si es así, no eres el único. Pero en medio de esta lucha generalizada existe un poderoso antídoto: el autocuidado. A menudo malinterpretado como autoindulgencia o un fugaz día de spa, el autocuidado es mucho más profundo. He aquí las formas probadas de quererte mejor y con más sabiduría.
Hazte amigo de ti mismo
Aprende quién eres, qué te gusta, qué necesitas. No importa a quién conozcas, a quién ames, a quién pierdas o con quién vivas, la relación más larga la tenemos con nosotros mismos. Aprende a disfrutar de tu propia compañía, a encontrar consuelo en tus propios cuidados. No confundas pareja con conexión.
En última instancia, la relación más importante que tenemos debe ser con nosotros mismos, o no podremos mantener la energía para estar presentes para otro a largo plazo.
La compasión por nosotros mismos es lo contrario del egoísmo. Nos permite florecer, brillar y prosperar, incluso cuando envejecemos, juntos o solos. Nunca tenemos que dejar de crecer. Si estás soltero, ¡aprovecha la oportunidad! Al conocerte a ti mismo y lo que necesitas, puede que no cometas el error de elegir una pareja porque crees que puede hacer eso por ti. No pueden; no es su trabajo. También es una receta para el desastre.
Tómate tiempo para moverte
Los seres humanos no estamos hechos para quedarnos quietos todo el día: ¡nuestros cuerpos y cerebros ansían estar en movimiento! Por eso, tomarte un tiempo cada día para dejar de hacer lo que estás haciendo, aunque sólo sean 5 minutos, y poner tu cuerpo en movimiento marca una gran diferencia.
Tanto si eliges estiramientos, yoga, pilates, paseos o prácticas de movimiento más meditativas como el tai chi o el qigong, una rutina diaria de movimiento de bajo impacto puede ayudarte a sintonizar con tu cuerpo y aliviar el estrés, lo que favorece tu cutis al hacer circular la sangre y mitigar los problemas cutáneos relacionados con el estrés.
Alimentación consciente
En cambio, ser más consciente de tu dieta te permite no sólo comer mejor, sino sentirte más conectado con tu cuerpo y tu piel porque estás prestando atención a cómo lo alimentas. Cuando te acercas a la hora de comer con verdadera curiosidad por saber cómo te alimentan los ingredientes que utilizas, nutrirte parece más un regalo que una tarea.
No se trata de restringir las raciones, eliminar grupos de alimentos o preparar comidas elaboradas todos los días. Se trata más bien de prestar atención a cómo te nutren los alimentos y estar dispuesto a responder a cómo se siente tu cuerpo adaptando tu dieta a lo que necesita.
Crea un espacio relajante
Establece una zona serena en tu casa para llevar a cabo una rutina de autocuidado. Descubre qué es lo que realmente te da alegría, entiende tus necesidades, tus valores y lo que te ilumina y elabora un plan para incorporar actos sencillos y auténticos de autocuidado a tu vida diaria.
La desintoxicación digital es útil
La mayoría de nosotros nos hemos convertido en ciberzombis. Estamos tan apegados a nuestros teléfonos que no podemos despegarnos de ellos ni diez minutos. Esto es muy perjudicial para el cuerpo humano y el cerebro. Dediquemos tiempo a desconectarnos de las pantallas durante un periodo determinado cada día. Utiliza este tiempo para escribir un diario, disfrutar de la naturaleza, jugar con tu familia o leer un buen libro.
Reflexiona y lleva un diario
Dedica tiempo a la autorreflexión y a escribir un diario. No descartes lo que sientes en ningún momento. Escucha a tu cuerpo. Explora tus pensamientos, sentimientos e instintos. Puede ser muy difícil decir que no y dar prioridad a las cosas que te importan, pero decir que no es muy importante.
Nos sentimos atraídos en tantas direcciones que la gente nos pide cosas distintas en momentos diferentes, que es fácil dejarse llevar y seguir la corriente. Pero eso puede llevarte a estar siempre agotado y quemado.
Práctica el establecimiento de límites y di que no cuando sea necesario, especialmente cuando no esté en consonancia con tus valores y objetivos. Protege tu tiempo y tu energía para lo que realmente te importa.