Moscú, Rusia

Una gata rusa a apodada “Hachiko”, en honor al famoso y fiel perro japonés, ha pasado casi siete años sobre la tumba de su dueño, esperando su regreso, en una muestra de lealtad que ha conmovido a la comunidad internacional.

Durante mucho tiempo, la michi ha soportado condiciones climáticas extremas y rechazado cualquier intento de adopción. Numerosas personas han intentado rescatarla, brindarle atención médica y ofrecerle un nuevo hogar; sin embargo, Hachiko siempre escapa y se las ingenia para volver al cementerio.

Testigos de la muestra de amor y lealtad de la gata Hachiko, los vecinos optaron por alimentarla y protegerla de manera informal para que ella no tenga que separarse de la tumba de su amigo.

Numerosas personas alrededor del mundo han reaccionado al amor que Hachiko mostró por su amigo humano:

“Un amigo como esta gatita es lo que necesitamos todos”, “pobre gatita, ya se ganó el cielo” y “a veces los animales nos dan lecciones de vida”, escribieron algunos internautas.

Hachiko ha soportado por años la inclemencia del tiempo, pero debido a su avanzada edad, rescatistas se vieron en la necesidad de intervenir y proporcionarle ayuda médica.

Las últimas imágenes que se tuvieron de Hachiko la mostraban delgada, ojerosa y débil.

Recientemente, Hachiko fue trasladada a una clínica veterinaria en Makhachkala, donde recibió tratamiento para sus problemas de salud.

Ahora, su destino será San Petersburgo, donde especialistas buscan una familia que pueda ofrecerle el amor y el cuidado que merece.

Los medios de comunicación en Rusia y el resto del mundo han destacado que la gata Hachiko muestra que la fama de huraños y antipáticos que tienen los gatos no es real.


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