Morelia, Michoacán
El 2 de febrero es el día de la Candelaria, la tradición dicta que a la persona que le salió el Niño Dios en la rosca de reyes debe ofrecer tamales a familiares y amigos.
Los tamales es uno de los alimentos que representan a México en el mundo y los mexicanos, en este día, le entramos más sabroso que nunca a este manjar.
Para Tamales Fuentes de Morelia la tamaliza es literal, llegan a vender hasta 20 mil tamales en este día, una producción 10 veces mayor que la de un día normal, hace dos semanas detuvieron los apartados debido a la saturación. Se trata de un negocio familiar con 19 años de experiencia.
Mientras algunos pican fruta para los tamales dulces, otros cocinan mole, chile verde y rojo para los salados, otros más baten la masa, se preparan atoles y, a la vez, se atiende a los clientes, se cubren los pedidos hechos con anticipación.
¿Cómo inició todo?
Adela Bolaños de 58 años es la mujer con la mano experta para hacer tamales, originaria de la Ciudad de México. Detrás de ella esta su esposo Álvaro Urbina, sus hijas, Verónica y Alexandra Urbina y un grupo de alrededor de 20 personas que se dedican todos los días a hacer tamales.
Verónica cuenta para Primera Plana que, debido a la buena sazón de su madre heredado a la vez por su abuela, un día sin dedicarse aún al comercio de comida, tuvo el valor de hacer un pozole que le encargaron para cerca de 200 personas tiempo más tarde decidió vender tamales.
“En las tardes cuando mi mamá llegaba de trabajar se ponía a hacer los tamales, al día siguiente yo me iba con una ollita de tamales y otra de atole a venderlos en una esquina, yo tenía 19 años y me llevaba a mi hermana de 1 año. Siempre acabábamos todo”, relató Verónica.
El resto es historia, rentaron un local, sus ventas fueron creciendo poco a poco, Adela y Álvaro dejaron sus trabajos para dedicarse por completo a ofrecer tamales a la población.
*“Hacer cada tamal como si fuera para ti” *
Alexandra con 20 años creció a la par del negocio, cuenta que el secreto para mantener el sabor y la calidad en cada tamalito, más allá de la receta, es que cada trabajador ponga su toque y haga lo que más le gusta.
“Yo creo que también la conciencia de hacer las cosas para ti, hazlo como a ti te gustaría. Hazlo como si fueran para tu familia. Ese es el lema que mi mamá maneja con las chicas que están en cocina. Ellas también consumen de aquí para sus familias”, dijo Alexandra.
Toda la familia sigue comiendo sus tamales, después de 19 años no se han enfadado, siguen experimentando con los sabores y preparaciones.
Verónica narró que el tamal de dulce más vendido es de zarzamora con queso crema, surgió a manera de juego entre Vero y Ale, inspiradas en una crepa. El tamal oaxaqueño de chile verde se lo comen con mole encima, no falta la tradicional guajolota (torta de tamal) y Álvaro, su padre, se hace “doraditos”, fríe los tamales y se los come con crema y queso.
Me despido de la familia, con un buen sabor de boca, alegre y lleno de tamales que compartiré con mi familia. Al retirarme escucho a Adela animando a su grupo de trabajo y encomendándose a Dios para llevar a cabo esta jornada especial.
Discover more from Primera Plana MX
Subscribe to get the latest posts sent to your email.