La energía solar en la industria automotriz promete una significativa reducción de costos y emisiones.
Ciudad de México.-La producción de equipos de transporte ocupa un lugar preponderante en la economía de México, con la industria automotriz aportando el 2.9 del PIB. México se posiciona como uno de los principales fabricantes de vehículos a nivel mundial, según datos de Statista en 2022.
El INEGI reportó un aumento del 21.74 por cinto en la fabricación de vehículos en abril en comparación con el año anterior, con una producción de 358 mil 575 unidades ese mes y un total de 1 millón 286 mil 356 en el primer cuatrimestre, lo que refleja un incremento del 5.72 por ciento.
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Además, la IED en el sector automotriz alcanzó los 5 mil 442 millones de dólares en los tres primeros trimestres del 2023, un 67.7 por ciento más que el año anterior, marcando un récord según la Secretaría de Economía.
Manuel Ahumada de Enlight, una firma mexicana líder en soluciones de energía renovable, destaca que la industria no solo debe enfocarse en el producto final, sino en los procesos de manufactura energéticamente intensivos. “La transición a vehículos eléctricos debería considerarse desde su producción”, señala Ahumada, citando un estudio de McKinsey que proyecta un aumento en las emisiones materiales del 18 por cinto actual a más del 60 por ciento para 2040.
En México, los combustibles fósiles representan el 68.8 por ciento de la matriz energética. La energía solar surge como una alternativa viable para la industria automotriz, ofreciendo la posibilidad de reducir hasta un 60 por ciento los costos de electricidad.
Ahumada sostiene que los paneles solares no solo disminuyen los gastos, sino que también reducen las emisiones de CO2, destacando que la energía solar no emite CO2, mientras que la red eléctrica nacional emite 438 gramos de CO2 por cada kWh consumido.
La implementación de energía solar en la industria automotriz no solo favorece la reducción de costos y el combate al cambio climático, sino que también mejora la imagen de las marcas como sostenibles. Ahumada concluye que las soluciones energéticas focalizadas pueden generar ahorros de hasta el 40 por ciento en la factura eléctrica.