Apatzingán, Mich.- 29 de enero de 2025.- Hace un año, la historia de Iván conmovió a la comunidad. Un niño de apenas 9 años de edad, estudiante de la primaria Emiliano Zapata de la colonia La Palmira de la ciudad de Apatzingán, vio su vida cambiar drásticamente cuando los médicos tomaron la difícil decisión de amputarle una pierna debido al cáncer.
Parecía que el destino le había puesto una prueba demasiado dura para su corta edad, pero Iván, con la valentía de un verdadero guerrero, enfrentó la adversidad con una sonrisa.
Durante meses, su lucha se convirtió en la de todos. Amigos, maestros y vecinos se unieron en rifas y kermeses para apoyarlo en su recuperación. Y la batalla parecía ganada. El cáncer, esa sombra cruel, parecía haber retrocedido. Pero la felicidad fue efímera. Hace dos meses, la peor noticia llegó: el enemigo había vuelto, esta vez con más fuerza, con dos tumores agresivos en cada uno de sus pulmones.
Hoy, Iván está internado en el Hospital Infantil de Morelia, su pequeño cuerpo librando una guerra desigual. Su estado es crítico, sus pulmones han comenzado a llenarse de líquido, y cada respiración es un esfuerzo titánico. Sus padres, con el corazón destrozado, hacen todo lo posible por mantener viva la esperanza, pero la realidad es que los gastos médicos son abrumadores.
Medicamentos costosos, estudios urgentes, necesidades que el hospital a veces no puede cubrir. Es en estos momentos cuando la solidaridad de Apatzingán y de todos aquellos que lean estas líneas puede marcar la diferencia.
No se trata de grandes cantidades de dinero sino de un gesto, de una ayuda dentro de las posibilidades de cada quien. Y, sobre todo, de unirse en oración, en un ruego colectivo por ese milagro que Iván y su familia tanto necesitan.
Si está en tu corazón ayudar, puedes hacerlo a través de la cuenta de su madre, Lucy Cruz, en Banco Azteca: 4027 6658 7592 9912. También puedes comunicarte con ella al teléfono: 453 155 3265.
Iván no está solo. En sus ojos aún brilla la esperanza, en su espíritu aún hay lucha. Y hoy, más que nunca, necesita de todos nosotros. Porque su historia no puede terminar aquí. Porque aún hay un futuro esperándolo. Y porque, juntos, podemos hacer la diferencia.
RED 113
