Katy Perry enfrenta una disputa legal con Carl Westcott, un veterano de 85 años, por una mansión en Montecito, generando controversia pública.
Estados Unidos.-Katy Perry, la famosa cantante con una fortuna de 400 millones de dólares, está en el ojo del huracán por una disputa legal con Carl Westcott, un veterano discapacitado de 85 años, por una mansión en Montecito, California. La controversia ha generado un intenso debate público y críticas en las redes sociales.
Perry, conocida por sus éxitos musicales y su lucrativa carrera que incluye ventas de catálogos por 225 millones de dólares, enfrenta un turbulento momento personal. Después de separarse de Orlando Bloom tras nueve años de relación, la cantante de 41 años ha comenzado un romance con el ex primer ministro canadiense Justin Trudeau, lo que añade un toque de glamour a su vida mientras lidia con este complejo litigio.
En julio de 2020, Perry y Bloom compraron una mansión de 15 millones de dólares a Carl Westcott, quien luego intentó anular la venta argumentando que estaba bajo efectos de analgésicos tras una cirugía y no podía tomar decisiones legales. La disputa se ha extendido por más de cinco años.
Westcott solicitó la anulación del contrato en 2020, pero las audiencias y apelaciones entre 2021 y 2023 no lograron probar su incapacidad mental. En noviembre de 2023, un juez dictaminó que Westcott no había demostrado incompetencia mental, y en mayo de 2024, el contrato fue declarado válido, otorgando la propiedad a Perry.
En agosto de 2025, Perry testificó buscando “justicia” por pérdidas financieras. El juez otorgó a Perry una indemnización de 3.055.581 dólares por alquiler perdido y reparaciones, aunque inicialmente solicitó 4.7 millones de dólares.
Los abogados de Perry defienden la legitimidad de la transacción, mientras que la defensa de Westcott insiste en que su salud lo hacía vulnerable. La familia de Westcott considera las acciones de Perry “imperdonables” y busca una disculpa debido a la condición terminal de Carl Westcott, quien sufre de varias enfermedades neurodegenerativas.
El caso ha suscitado críticas en redes sociales, donde se percibe como un abuso de poder. Además, ha inspirado propuestas legislativas como “The Katy PERRY Act” para proteger a ancianos de abusos financieros en transacciones inmobiliarias.
Aunque Perry ha asegurado la propiedad y recibido compensación, las apelaciones podrían prolongar el caso. Mientras tanto, Perry continúa con su vida personal y profesional, enfrentando el escrutinio público.
