El tiempo, la catástrofe, los gatos, la lucha campesina, las puestas en escena y los viajes que apasionaron a la autora
Yazmin Espinoza colaboradora de La Voz de Michoacán
Probablemente el espíritu de Elena Garro recorrerá las calles de Morelia el día de mañana ya que Traspatio Librería, ubicada en el Centro Histórico de la ciudad, será sede en punto de las 18:00 horas de la presentación de “La reina de espadas”, libro en el que Jazmina Barrera recrea a la gran escritora mexicana.
En esta novela, Jazmina nos presenta a una Elena Garro que quizás solo conocieron sus amigas más íntimas. Una Elena humana y, por lo tanto, falible y multifacética. Para trazar este magnífico retrato, Jazmina Barrera hila con rigor científico y sentido del humor una colección personal en torno a la escritora: fragmentos de sus novelas, diarios, cartas y entrevistas se trenzan con citas de documentales, algunas carpetas de los Elena Garro Papers del archivo de Princeton, y hasta con sesiones de tarot y astrología.
“La reina de espadas” es una novela que resalta la peculiar forma de habitar el mundo de Elena Garro y su capacidad para dotarlo de nuevos sentidos a través de los temas que la obsesionaron: el tiempo, la catástrofe, los gatos, la lucha campesina, las puestas en escena y los viajes. Aquí no hay certezas ni juicios: lo que hay es el vaivén de una personalidad camaleónica en la mirada apasionada, feminista e inteligente de una investigadora que se transforma conforme avanzan sus pesquisas.
Cabe destacar que la presentación en Traspatio contará tambié con la participación de otra gran escritora contemporánea, Elvira Liceaga quien, acompañando a Barrera, presentará a los asistentes las letras que buscan evocar al fantasma de Elena Garro.
En entrevista para La Voz de Michoacán Jazmina Barrera habló sobre su motivación para escribir este libro, y lo que considera Garro tiene para compartir con las mujeres de hoy.
¿Por qué elegir a Elena Garro como la pieza central de este libro?
Este libro fue más bien un accidente más que una elección, me eligió a mi. Quien me eligió de hecho fue María Fernanda Álvarez que era editora en Lumen y me invitó a participar en una serie de libros que ella empezó que son pequeñas biografías ilustradas y me sugirió escribir sobre Elena Garro. A mi nunca se me hubiera ocurrido de otra manera, yo había leído un par de libros de ella que me gustaban mucho, pero era muy difícil conseguir sus libros hace algunos años así que no leí más de ella y sabía muy poco de su vida. Pero cuando recibí la propuesta de la biografía me entusiasmé y, luego, cuando comencé a investigar me di cuenta de lo enorme que era el personaje y que mi capacidad de síntesis no daba para 30 páginas, así que decidí investigar más a profundidad, dedicarle más tiempo y escribí al final este libro.
¿Cómo imaginabas el libro al comenzar a investigar y ahora, tras todo el trabajo de creación, cómo definirías la obra resultante?
Creo que desde el principio sabía que no quería una biografía tradicional, soy muy mala lectura de ese tipo de libros, me aburro pronto. Y por tradicional me refiero a biografías muy exhaustivas, que tengan un ánimo de totalidad. En el caso de Elena Garro ya hay muy buenas biografías, sobre todo desde un punto de vista periodístico, investigaciones muy minuciosas como la que hizo Rafael Cabrera o la que publicó hace poco Emiliano Ruíz Parra, así que no veía yo el sentido de hacer algo que ya se había hecho. Fui encontrando modelos de otros libros que me gustaban, que se acercaban a distintos personajes desde una manera más libre, ensayística, que jugaban con el formato y que eran a mi parecer más literarios. Ahí fue cuando decidí más o menos cómo quería que fuera este libro que para mí es eso, un diálogo entre el personaje, la vida de Elena Garro, mi propia investigación, mi propia mirada.
¿Cuánto tiempo te llevó sumergirte en el universo de Elena?
Fui escribiendo casi al mismo tiempo que investigaba. Conforme iba leyendo, iba tomando notas, se me iban ocurriendo ideas, hacía fichas, entonces el libro fue tomando forma casi en paralelo con la investigación que duró unos dos o tres años. Yo creo que terminé el primer borrador a los dos años, pero como se iba prolongando su salida por cuestiones editoriales yo lo seguía escribiendo hasta casi el último momento.
Me llama la atención que por ahí comentaste que, además del análisis a su obra, también echaste mano de tarot y astrología, cuéntame sobre esta parte de la investigación y cómo la vemos en el libro.
Elena, en sus últimos años de exilio, sobre todo cuando estaba en España sin dinero y sin saber casi qué iba a comer o dónde iba a dormir al día siguiente, pasó mucho tiempo leyendo el tarot, haciendo cartas astrales, diversas personas iban a verla para que les leyera la palma de la mano, y esas cosas. Y creo que para ella era una manera de palear la incertidumbre de su vida, y dado que yo me quedé también con muchas preguntas haciendo esta investigación, me pareció que este era un recurso interesante para mirar los datos que ya tenía desde otro punto de vista, para también hacer un homenaje a ese pensamiento mágico de Elena.
El libro es un diálogo con su obra, pero también nos muestra esa vida íntima, Paz seguro está por ahí, ¿cómo decides abordar esta parte?
Yo busqué ser lo más respetuosa posible y a la vez ser honesta, porque creo que a veces por tratar de ser neutral u objetivos, se puede caer en construir de Elena una víctima perfecta, o en una narración fría, que tampoco era mi objetivo. Yo desde el principio advierto que tengo una relación afectiva con el fantasma de Elena Garro y que mi mirada es muy posiblemente no objetiva, pese a ser algo que yo intento, poner cierta distancia para tratar de entender los hechos en su contexto histórico, cultural, social y a partir también de la personalidad de Elena. Traté de entenderla, en todas sus virtudes y defectos, y de sobre todo no imponerle juicios a nadie, que cada quien pueda construir a partir de este libro su propia visión de Elena Garro.
¿Qué consideras Elena tiene para decirles a las mujeres hoy?
Uy muchísimas cosas. Elena para mí es una precursora en sus retratos y relatos de la violencia contra las mujeres, la violencia física, la represión intelectual, el mandato del matrimonio, de la maternidad, todo eso está presente en su obra. Elena Garro es además una magnifica escritora que es un deleite leer. Su sentido del humor, su apreciación de la belleza del mundo y del lenguaje, su imaginación desbordada, su cosmovisión tan influida por los nahuas con los que convivió cuando era niña en Iguala. Y sus padres, su padre español, el mundo de los siglos de oro en España, la mitología grieta, los cuentos de hadas que le contaba su madre, su propia inclinación religiosa, todo eso, yo creo que moldean su imaginación que es de verdad sorprendente y es siempre fabuloso leerla.