Morelia, Michoacán, 12 de julio de 2024.- La secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, confirmó que la reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos al acero y aluminio provenientes de China a través de México fue resultado de un acuerdo bilateral y no debería provocar “medidas espejo” por parte del gobierno mexicano.
“Es parte de los esfuerzos que estamos haciendo para hacer más competitiva a América del Norte, para que la competencia sea un comercio leal”, explicó la funcionaria tras la presentación del 4to. Informe Nacional Voluntario de México: Avance Colectivo hacia el Cumplimiento de los ODS.
Según Buenrostro, estas medidas buscan evitar el desplazamiento de la industria local mediante estrategias agresivas que podrían considerarse desleales. La secretaria enfatizó que la decisión no fue unilateral, sino producto de un diálogo extenso con el sector privado mexicano.
“Hemos platicado con la industria y es un acuerdo, se platicó todo con el sector industrial. Tuvimos muchas reuniones con el sector privado en la Secretaría de Economía”, aseguró.
Estas declaraciones se dan en el contexto del anuncio del gobierno de Joe Biden de imponer aranceles del 25 por ciento al acero y del 10 por ciento al aluminio que lleguen a través del país, pero que no hayan sido fundidos y vertidos en México, Estados Unidos o Canadá. La medida busca frenar la práctica conocida como “transbordo”, mediante la cual China podría estar eludiendo los gravámenes existentes.
Aranceles al acero y aluminio: ¿Qué medidas incluye el acuerdo entre México y EU?
Este miércoles, Estados Unidos y México acordaron una serie de medidas para proteger la cadena de suministro del acero y el aluminio en América del Norte con una subida de aranceles de hasta el 25 por ciento a la entrada de estos materiales en territorio estadounidense provenientes de China.
La nueva disposición indica que el acero que llega de México a Estados Unidos sólo obtendrá beneficios libres de impuestos si se funde y vierte en México, Estados Unidos y Canadá, países miembros del T-MEC.
Sin embrago, el gobierno mexicano precisó que este acuerdo alcanzó una excepción para el acero de Brasil transformado en México, por lo que no se aplicarán aranceles a los productos siderúrgicos provenientes de ese país.
“Con esto se cumplirían los compromisos de ambos países bajo el T-MEC, que indica que a partir de 2027 todo el acero exportado a Estados Unidos será vertido y colado en América del Norte”, enfatizó un comunicado de la Cancillería.
La polémica por el acero y el aluminio comenzó en febrero de este año, el gobierno estadounidense advirtió que podría volver a imponer aranceles a estos metales de México, argumentando que empresas de Asia, en particular de China, utilizan al país para triangular sus exportaciones hacia los Estados Unidos. (CON INFORMACIÓN DE: EL FINANCIERO)