Morelia, Michoacán, 19 de febrero de 2025.- El consumo energético en los hogares se ha convertido en un tema central para muchas familias, tanto por el impacto económico en las facturas de electricidad como por la creciente preocupación ambiental. Sin embargo, un aspecto menos conocido es el gasto de energía que generan ciertos dispositivos incluso cuando no están en uso.
Los primeros dispositivos domésticos electrificados surgieron a principios del siglo XX e incluían ventiladores, calentadores de agua, tostadoras y máquinas de coser. Estos aparatos marcaron el inicio de una revolución tecnológica que transformó la vida en el hogar, sentando las bases para el desarrollo de los electrodomésticos modernos.
Desde su llegada, los electrodomésticos han irrumpido en la vida de hogar tanto para sus efectos positivos como para los gastos que genera su sostenimiento, puesto que el costo en la energía siempre está intermediado por estos aparatos, incluso cuando no están en funcionamiento.
Expertos aseguran que los Smart TV o televisores inteligentes son los principales responsables de este consumo “vampiro”, superando a otros electrodomésticos como la lavadora o el refrigerador.
Los Smart TV están diseñados para permanecer en un estado de espera constante, lo que les permite realizar tareas como actualizaciones del sistema operativo o mantener la conexión a internet. Aunque este consumo puede parecer insignificante, con un rango que oscila entre 0,5 y 3 vatios, representa entre el 2,25% y el 5% del gasto energético total de un hogar. Este porcentaje, acumulado a lo largo del tiempo, puede traducirse en un gasto considerable, tanto económico como ambiental.
El impacto del consumo “vampiro” en Smart TVs
El término “consumo vampiro” se utiliza para describir la energía que los dispositivos electrónicos consumen mientras están en modo de espera o aparentemente apagados. En el caso de los Smart TV, este consumo se debe a funciones que permanecen activas, como la conexión a internet o las actualizaciones automáticas.
Esto contrasta con el pensamiento tradicional que considera a los otros electrodomésticos como el refrigerador o la lavadora que tienen un consumo energético más alto durante su funcionamiento, como los que generan un mayor gasto.
Sin embargo, los Smart TV sobresalen por su gasto constante, incluso cuando no están en uso. Este fenómeno subraya la importancia de prestar atención a los dispositivos que permanecen conectados a la corriente eléctrica de manera continua.
Estrategias para reducir el consumo energético en el hogar
Para mitigar el impacto del consumo “vampiro”, los expertos recomiendan adoptar medidas simples pero efectivas. Una de las más prácticas es desenchufar los electrodomésticos cuando no están en uso. Otra opción es utilizar regletas con interruptor, que permiten cortar la corriente de varios dispositivos al mismo tiempo.
En el caso de los Smart TV con tecnología OLED, es preferible no desconectarlas por completo. Esto se debe a que estos modelos realizan un ciclo de compensación que repara los píxeles dañados, lo que mejora la calidad de imagen y prolonga la vida útil del televisor. Interrumpir este proceso podría tener consecuencias negativas para el dispositivo.
Otros dispositivos que también consumen energía en modo de espera
Existen otros aparatos electrónicos en el hogar también contribuyen al consumo “vampiro”. Entre ellos se encuentran altavoces inteligentes, videoconsolas y computadoras, que permanecen en modo de espera para responder rápidamente a comandos o actualizaciones.
Para facilitar el ahorro en el consumo de energía se recomienda el uso de regletas inteligentes con conexión WiFi, que permiten controlar el suministro eléctrico desde un teléfono móvil. Estas herramientas no solo simplifican la gestión energética, sino que también ofrecen una solución práctica para reducir el consumo innecesario sin comprometer la comodidad.
Con pequeños cambios en los hábitos diarios, es posible optimizar el consumo eléctrico y contribuir al cuidado del medioambiente sin sacrificar la comodidad. En un contexto donde la eficiencia energética es cada vez más relevante, estas prácticas representan un paso importante hacia un futuro más sostenible. (CON INFORMACIÓN DE: INFOBAE)