Morelia, Michoacán
Las Jornadas INBAL-SACM, que forman parte del 12° Festival Artístico de Otoño, en su edición 2024, serán inauguradas en la Ciudad de México con un concierto histórico de compositores michoacanos a cargo la Orquesta Sinfónica de Michoacán (Osidem), dirigida por Enrique Diemeck.
El encuentro con la música de los principales creadores musicales de la entidad será este miércoles 27 de noviembre a las 20:00 horas, en el Centro Cultural Roberto Cantoral, con entrada libre.
Durante esta presentación se escucharán creaciones de los maestros Miguel Bernal Jiménez (El Chueco, Suite de Ballet), Jesús Villaseñor (Sinfonía N. 1), Luis Jaime Cortez (Revueltijos) y Mario Eliud Mejía (Ánimecha Kejtzïtakua).
Luego de conocerse la inclusión de su obra Sinfonía N. 1 en el programa, el maestro Villaseñor, discípulo de la primera generación del Taller de Creación Musical de Carlos Chávez, aseguró:
“Miguel Bernal Jiménez dejó una buena escuela, con grandes músicos y compositores que han sido personas capaces y humildes. Por eso digo que Michoacán tiene mucho que dar a la música de México y al resto del mundo”.
Por su parte, Luis Jaime Cortez, refirió que su pieza Revueltijos surgió luego de algún tiempo de estar trabajando con la música de Silvestre Revueltas, “por lo que decidí dar a esta pieza un título ingenioso y divertido, como los que ponía él mismo ponía”.
Mario Eliud Mejía, ganador en dos ocasiones —2019 y 2022— del Concurso de Composición Arturo Márquez para Orquesta de Cámara, señaló sobre Ánimecha Kejtzïtakua:
“Definitivamente, el concierto que ofrecerá la Osidem en la Ciudad de México será un acontecimiento magno, al presentar solamente compositores michoacanos. Hace tiempo que no se ve un programa con estas características”.
Ánimecha Kejtzïtakua (2019) es un canto al pueblo p’urhépecha, una obra que suma colores, sabores y sonoridades de una de las tradiciones más importantes del pueblo michoacano: “La noche de las ánimas”.
En la pieza, llena de folclore, se imponen el vuelo de la mariposa monarca, el sonar de los huaraches de la Danza de los Viejitos, las campanas del templo de Santa Fe de la Laguna y el olor amarillo del cempasúchil que acompaña el paso de las ánimas.