En el área de juegos fueron sorprendidos por la pequeña niña que todas las noches juega en los columpios ya vacíos del zoológico

Morelia, Michoacán.- Durante hora y media, el terror se apoderó de decenas de personas que se aventuraron a desafiar sus miedos. Los lamentos de la llorona, el sonido del látigo del Charro Negro y el de los animales nocturnos, perturbaron la mente, aún de los más valientes.

Fueron dos días de actividad intensa en el Zoológico de Morelia, en los que, por la noche, las más extrañas criaturas surgidas de las leyendas mexicanas más famosas, acompañadas de una horda de zoombies, hicieron pasar magníficos momentos en un recorrido en el que los asistentes pudieron observar a los ejemplares de hábitos nocturnos realizando las actividades propias de cada especie.

Los visitantes recorrieron el Herpetario, el Museo Serengueti, el pasillo de los grandes felinos y la Cabaña Encantada a pie, mientras escuchaban interesantes datos de los ejemplares y terroríficas leyendas, al mismo tiempo que brincaban del susto al encontrarse con los escalofriantes personajes en el Jardín Encantado.

A bordo del tren terrestre, se sorprendieron con los antílopes, algunos otros rumiantes y el elefante Chamberú; además, en el área de juegos fueron sorprendidos por la pequeña niña que todas las noches juega en los columpios ya vacíos del zoológico.

Al finalizar el recorrido, los asistentes calmaron los nervios con café, atole, conchas de nata y pan de muerto que ofreció el personal del Zoológico de Morelia como agradecimiento por su apoyo en estos eventos, en los que se busca recaudar recursos en beneficio de los ejemplares.