Problema latente el tráfico de armas.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, aconsejó al presidente Donald Trump para terminar con la crisis de inseguridad y de tráfico de drogas.
Que hagan una labor “simple”, que es “dejar de armarlos”, Ebrard dijo.
Omar García-Ponce, maestro en política, en una investigación dice que en los estados fronterizos de Estados Unidos, hay al menos 9 mil vendedores de armas.
“La expiración de la prohibición federal de armas de asalto en Estados Unidos contribuyó a la ola de violencia en México“, señaló en su estudio.
Trump acusó un vínculo entre las autoridades mexicanas y el narcotráfico, “Estos cárteles tienen una alianza con el gobierno de México y ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de los Estados Unidos”.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, respondió, “de acuerdo con estos documentos, una de las razones es el fentanilo que entra de México a Estados Unidos… pero aún más irresponsable es que la Casa Blanca emita un comunicado en el que dice que hay vínculos entre el gobierno de México y la delincuencia organizada… Ahora, si el gobierno de Estados Unidos y sus agencias quisieran atender el grave consumo de fentanilo en su país, ¿por qué no empiezan combatiendo la venta de estupefacientes en las calles de sus principales ciudades? ¿O cómo es que las personas con adicciones compran esa droga? ¿Por qué nunca hemos oído de detenciones a los grupos delictivos estadounidenses? ¿Cómo es que no se investiga el lavado de dinero de los grupos delictivos de allá?“.
Fuente: EL FINANCIERO