El próximo día 10 de enero se cumplirá un año desde que el gobierno estatal dijo “se acabaron las mordidas, se acabó la corrupción” y por desgracia eso no está pasando, al contrario, son ahora más las quejas contra el director de Tránsito de la Guardia Civil y ahora director de Seguridad Vial, Martín Barragán Andrade a quien ciudadanos y elementos lo acusan de seguir cometiendo todo tipo de fechorías desde el cobijo de otros funcionarios ligados a su área de trabajo.
En aquel momento cuando se anunció este cambio, el señalamiento indicaba que el Agrupamiento de Seguridad Vial Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ya no podría aplicar multas, ahora los agentes se limitarán al resguardo de la seguridad de las personas que se desplazan por las vías estatales de comunicación, así lo señaló el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
El mandatario detalló que se realizaron reformas al reglamento de la Guardia Civil, con lo cual, se unifica la Dirección de Tránsito con la Policía Estatal de Caminos, por ello, se crea el nuevo agrupamiento que mantendrá las facultades con las que contaba, a excepción de infraccionar,con lo que “se acabaron las mordidas, se acabó la corrupción”.
Sin embargo el gobierno no erradicó por completo el cáncer de la corrupción, ya que la mayoría de funcionarios siguen ocupando cargos en la dependencia.
Eugenio Arreola Guillén es otro de los funcionarios ligados al grupo que busca seguir en la eterna corrupción que sigue ocurriendo en la corporación, lo vivieron hoy un grupo de taxistas quienes evitaron que una de las unidades de un compañero fuera llevada al corralón estatal a pesar de que no ocurrió ninguna violación al reglamento de tránsito, según los trabajadores del volante este tipo de situaciones las viven cada día con elementos de Seguridad Vial quienes reciben la orden de llevarse al corralón del estado y así cumplir con la orden de llevar al corralón a varios ciudadanos con tal de llevarle dinero a Martín Barragán Andrade.
Este es otro ejemplo de la serie de actos de corrupción que cometen a diario los cercanos a este funcionario, quien insiste que nadie lo va a quitar del cargo porque trae buen padrino.