Morelia, Michoacán
Yo no he promovido el llamado narcodiálogo, he dicho que estamos en el empeño de aprender a dialogar y, cuando se requiera, también tendremos que aprender a dialogar con delincuentes, señaló el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
Cuestionado sobre el señalamiento que anteriormente hiciera sobre la posibilidad de tener un acercamiento con representantes de grupos delincuenciales para buscar una disminución de la violencia y la inseguridad por estos generadas, Carlos Garfias afirmó que no pretende llevar a cabo una promoción de las negociaciones con células delictivas, sino la construcción de puentes de acercamiento con diversos sectores sociales y autoridades, sin descartar a quienes incurren en la comisión de ilícitos.
Esto, acotó, no para buscar la celebración de acuerdos o establecer redes de complicidad, sino para resolver las situaciones particulares que se suscitan y en cuya solución “estamos involucrados quienes tenemos alguna responsabilidad pública o un liderazgo en organizaciones e instituciones”.
Con anterioridad, el arzobispo de Morelia afirnó que estaba en condiciones de dialogar, como mediador, entre autoridades y células criminales, para buscar arribar a la paz.
Esto, precisó, se ha efectuado ya en puntos y momentos de conflicto social por la inseguridad y la violencia, como, por ejemplo, en Colombia.
Este 21 de septiembre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el Día Internacional de la Paz, en “una realidad tristemente marcada ppr situaciones violentas y a búsqueda del poder y el control, lo que causa estragos, especialmente, entre los más débiles y desamparados, quienes enfrentan las consecuencias más trágicas y últimas de la inseguridad y la violencia”.