Por VÍCTOR ARMANDO LÓPEZ/ANA MARÍA CANO
Ganarse el respeto entre una sociedad acostumbrada a que los hombres gobiernen, no ha sido una tarea fácil, y menos cuando también se es joven y con una visión más dinámica y con un perfil profesional.
Sin embargo, ha marcado ya su paso en la historia, al ser la primera mujer en ser presidenta municipal de Queréndaro, Michoacán. Ella es Diana Caballero Romero, la alcaldesa que rompe toda barrera con sus representados, pues le gusta escucharlos de manera directa, convivir con ellos y revolver sus necesidades.
“Hay que imprimir nuevas formas de gobernar, con ánimo de servicio, participación, colaboración y honestidad, con visiones más dinámicas y transparentes”, señala.
En entrevista en el programa “Conexión” del portal www.lapaginanoticias.com.mx, Caballero Romero informa que nació en Queréndaro, lugar donde estudió hasta el nivel medio superior.
Creció entre juegos y estudios en la casa de su “Abue”. como le dice, a quien aseguró ama. Era su amiga Amairani con quien se divertía, ambas brincaban la cerca para ir a comprar a la tienda de doña Martha.
“Diana Caballero es una es una mujer que disfrutó mucho su vida familiar, el entorno de amistad en el municipio. Recuerdo mucho cuando era chiquita, tenía unos amigos en la calle de la casa de mi abuelita, y salíamos a jugar a la cuerda, la traes y a las escondidas”.
Fui y soy muy feliz, a pesar de todos los retos que me ha puesto la vida. “Soy una mujer muy apegada a la familia, amo a mis padres, quienes se han desempeñado en el comercio”.
Desde chiquita, prosigue, me ha gustado trabajar, recuerdo que estaba bien chiquilla cuando me la pasaba en el negocio de mi papá, crecí frente a la gente del mercado, comprando y comiendo el pescado frito que es famosísimo en Queréndaro.
“Amo profundamente a mi mamá, es una mujer que yo admiro mucho, mi papá me enseñó de hecho la cuestión financiera, todo lo que sé también en esa materia se lo debo a mi papá, ambos son personas muy trabajadoras”.
Diana Caballero recuerda que fue su papá, quien a pesar de negarse a que ella estudiara Derecho, el que la llevó a presentar examen de admisión a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), institución de la que es egresada y donde realizó un posgrado en Derecho Procesal Constitucional.
Un día, relata, descubrí uno de mis gustos profesionales, ello se dio en la preparatoria al conocer el tema de la protección al ambiente. Posteriormente supe del Derecho Ambiental, lo estudié y me especialicé. Por lo que hoy día puedo decir que soy una abogada ambientalista.
“Yo soy una mujer de pueblo, estoy acostumbrada a vivir en mi entorno familiar, nunca he tenido miedo de cada uno de mis retos profesionales”.
A mí, relata, no me gustaba la política, pero sin saberlo ni proponérmelo desde adolescente ya andaba en varios proyectos de política pública, sin saber de iniciativas de ley. Hicimos un proyecto piloto de salud pública entre puros profesionistas y un equipo juvenil que funcionó muy bien, el tema fue evitar la venta de la comida chatarra dentro de las escuelas.
Diana Caballero Romero tuvo que combinar el estudio y trabajo, pues mientras asistía a las clases de leyes, también laboraba en el Instituto Electoral de Michoacán (donde le tocó vivir un proceso electoral), y luego como directora de protocolo en el Congreso Estatal.
“Entonces me desapegué un poquito del estar con mis amigos en la escuela, porque siempre tenía que salirme para ir a trabajar. También llegó un momento en el que ya mis trabajos no me lo permitieron. Ya cuando entré a la Procuraduría de Protección al Ambiente, tuve que cursar la carrera en el sabatino, no me quedó opción”.
Caballero Romero destaca que como presidenta municipal de Queréndaro, tiene una agenda muy saturada, porque ella así lo decide, pues está consciente de que no es lo mismo trabajar desde el campo, que atrás de un escritorio, suponiendo lo que necesita la gente.
Además también es emprendedora, pues emprendió un negocio, y también ha dado clases en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UMSNH, impartiendo la materia de Lógica Jurídica.
“Ahorita te puedo decir que la verdad cada una de mis etapas por muy duras que fueron, han sido muy buenas y las he disfrutado mucho”.
Para la actual presidenta municipal de Queréndaro el reto es brindarle una nueva dinámica a la forma de administrar, para que se note que hay gente joven e innovadora, preocupada realmente por esa tierra y su gente. “Tengo un equipo de trabajo joven y con mucha armonía. Siempre dispuestos a investigar y dar lo mejor de sí”.
“Son con quien paso todos los días, crezco con ellos y además aprendo siempre de ellos; Me gusta convivir con los miembros de mi Cabildo, me retroalimento y vemos cómo podemos mejorar nuestro trabajo”.
Como presidenta municipal, prosigue, la gente le señala que no se imaginaron que llegaría a ser la primera mujer presidenta de Queréndaro. Para ella ha sido un gran reto ganar el respeto como mujer, como joven y como primera mujer ejecutiva municipal.
“Es difícil al día de hoy entre las nuevas masculinidades, entre el machismo, entre muchos retos, ganarse el respeto, porque los seres humanos somos un poco apáticos y nos hace falta incurrir en la empatía para poder entender, pero también hay compañeritos y amigos de escuela que con orgullo dicen: ¡Yo fui con ella a la escuela!”
Diana Caballero resalta que disfruta mucho su trabajo, independientemente de cualquier reto que se le presente. Le gusta estar con la gente, disfruta de su compañía, aprender de ella, y que los niños se le echen encima y que se pongan a jugar con ella.
“Creo que esto no se trata solamente de tomar buenas decisiones para guiar a tu pueblo, sino también disfrutar de la compañía de tu pueblo. Es que muchas veces el servidor público pone barreras y pues la gente así no se identifica. La gente quiere ver a Diana la que le da la mano, la que le choca el puño, quiere el lado humano de la presidenta, no una barrera”.
A la alcaldesa le gusta la nieve de limón, le encantan el agua de ciruela y los antojitos mexicanos. Le gusta leer todo tipo de obras. Disfruta los espacios tranquilos y el deporte, así como pasar tiempo con su familia.
Dice que quiere marcar una diferencia en Queréndaro y dar a su gente lo mejor, lo que merecen, una mayor calidad de vida.
Al participar en la dinámica “La llave mágica” del programa “Conexión”, Diana Caballero señala que con ella le abriría las puertas de la esperanza a Queréndaro, las puertas de la unidad y de la empatía para que se puedan hacer grandes cosas juntos, gobierno y población.
“A veces es muy fácil juzgar, decir, hablar, pero hay que tener acciones buenas para poder colaborar con los demás y para poder crecer juntos. Si un gobierno trabaja con la gente, podemos hacer grandes cosas, entonces yo quisiera siempre esperanza y unidad”.