Morelia, Michoacán
El Festival Internacional de Órgano de Morelia (FIOM) inició su 58ª edición con un concierto memorable en la Catedral de Morelia, ante un lleno total. Los acordes del órgano resonaron en el recinto, marcando el inicio de una velada que será recordada como una de las más emotivas de la historia del festival.
El evento rindió homenaje al centenario del fundador del FIOM, Alfonso Vega Núñez, cuyo legado sigue vivo en la unión del arte y el fortalecimiento del tejido social.
El concierto estuvo dividido en cuatro momentos clave que llevaron al público a un viaje de asombro y reflexión.
La apertura estuvo a cargo del maestro Juan Paradell Solé, organista titular de la Capilla Sixtina y de las ceremonias litúrgicas del Papa Francisco, quien interpretó tres piezas que dejaron a los asistentes boquiabiertos.
La Tocatta en Re Menor de Gaston Bélier, Images de Paris de Lulien Bret y la Tocatta de Leon Boëllmann hicieron vibrar el alma de los presentes, mientras el órgano, aunque no fue el monumental, imprimía una fuerza sonora que tocaba el corazón de cada espectador.
La atmósfera se volvió meditativa y solemne, como si el tiempo se hubiera detenido ante la música celestial.
En el segundo acto, la Orquesta Sinfónica del Estado de Michoacán (Osidem), dirigida por Nicolás Agulló, maestro de la Universidad de la Sorbona de París, ofreció una magnífica interpretación de la Obertura Egmont de Ludwig van Beethoven.
La precisión y la pasión con la que la Osidem abordó esta obra clásica llenó de energía la Catedral, llevando a la audiencia a un punto álgido de emoción.
El tercer momento llegó con la actuación del tenor Fernando de la Mora, uno de los intérpretes más destacados de la ópera a nivel mundial, quien conmovió con dos piezas inmortales: Panis Angelicus de César Franck y Por el Valle de Rosas de Miguel Bernal Jiménez.
Su voz llenó cada rincón de la Catedral, creando una atmósfera de reverencia y admiración.
La noche alcanzó su clímax en el cuarto y último acto, cuando el Coro del Apostolado de la Cruz se unió a la Osidem para interpretar Oui in Altis de Eduardo Reyes y el esplendoroso Gloria de John Rutter.
Finalmente, el ensamble de órgano, orquesta, coro y solista se reunió para cerrar el concierto con la majestuosa Ave María de Schubert, un final que dejó a los asistentes emocionados y agradecidos por haber sido parte de este sublime evento.
Juan Bosco Vega Parrales, director del FIOM, expresó su emoción por el éxito del concierto: “Siempre tenemos la Catedral llena, son 58 años de esfuerzo con la presencia de toda la gente. Este festival es un símbolo del arte como herramienta para fortalecer el tejido social”.
Por su parte, el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, resaltó el papel del FIOM como un motor cultural de la ciudad: “En 1966, Alfonso Vega Núñez fundó este festival en la Catedral, con la visión de fortalecer la sociedad desde el arte.
Hoy, ese sueño sigue vivo. El arranque del FIOM ha sido una demostración del poder del arte para unir y conmover.
- Fotos: ACG | Asaid Castro