Mexicali, Baja California
Tras asegurar que “respeta profundamente” la soberanía del gobierno de los Estados Unidos, la gobernadora morenista de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, aseguró este lunes que la revocación de su visa es “una sanción administrativa” y que “no hay un delito o una falta”.
La mandataria estatal hizo estas declaraciones en un improvisado acercamiento con los medios de comunicación de Tijuana, en el que no permitió preguntas, dio la espalda a la prensa tras terminar la lectura de un discurso, y evitó menciones a su esposo Carlos Torres Torres, coordinador de Proyectos Estratégicos en el XXV Ayuntamiento de Tijuana, a quien primero le suprimieron la visa.
Como parte de su mensaje, el cual duró menos de 12 minutos, recordó que el pasado 10 de mayo fue “incluida en una medida consular”, por lo que ya no cuenta con la visa para entrar a Estados Unidos.
“No me define, que el Departamento de Estado de los Estados Unidos haya cancelado mi visa no significa que yo haya cometido algo malo”, aseguró.
Y añadió:
“Mi esposo, Carlos, ha enfrentado una situación y, como en toda vida compartida, esta circunstancia también me ha alcanzado. Poco después de la medida consular que le fue aplicada a él, recibí una notificación similar”.
Finalmente aseguró:
“Es una decisión administrativa, no una acusación. No hay delito, no hay una falta. No se ha comunicado la causa de esta medida y cualquiera que sea la razón, estoy tranquila y con la conciencia limpia de que todo se aclarará”.