Aquí, la Navidad late en cada gesto: manos que eligen, ojos que brillan y una ciudad que, por un instante, se deja envolver por su propia magia
En los mercados de Morelia, la Navidad se siente en cada rincón: luces que titilan suavemente y montones de nochebuenas llenan los puestos de color y vida. Familias recorren los pasillos en busca del adorno perfecto, entre risas, charlas y el bullicio cotidiano que acompaña la temporada.
Todo huele a canela, a ocote, a promesa. Las voces se entrelazan con villancicos y el destello del papel brillante transforma cada puesto en un pequeño universo. Aquí, la Navidad late en cada gesto: manos que eligen, ojos que brillan y una ciudad que, por un instante, se deja envolver por su propia magia.
¿Ya sentiste cómo la Navidad se respira entre los pasillos del mercado?